Pensando en una visión de ciudad a largo plazo y en el mejoramiento del bien común, Probogotá lanzó la alianza, Bogotá inteligente, en donde los sectores público, privado, academia y centros de pensamiento, entre otros, se unieron para hacer uso de las tecnologías disponibles, integrarlas en la planeación de ciudad e incorporarlas en el diseño de políticas públicas orientadas al mejoramiento de la calidad de vida de los capitalinos.

“Ese es el camino para mejorar la condición de vida. Entonces que estamos haciendo acá: buscar pilotos e iniciativas que nos permitan capturar datos. Porque en la medida en la que uno captura datos y comienza a aplicar algoritmos, y de allí dar el salto a lo que llaman inteligencia artificial, lo que vamos a poder hacer es recomendaciones de política pública que mejoren la calidad de vida. Esta ciudad necesita mejorar su aire pero, ¿cómo lo vamos a hacer si no medimos cuáles son las emisiones y en qué lugar de la ciudad se están dando y a través de que vehículos?”, puso ayer por ejemplo el presidente de ProBogotá, Juan Carlos Pinzón.

Siendo participes ProBogotá Región; Tigo; la Andi; la Universidad Ean; la directora del programa MACC de la Universidad del Rosario; la Universidad Nacional sede Bogotá; Connect Bogotá Región; Clarke Modet & Co. Colombia; IoT, Robótica y Ciudades Inteligentes del Centro de la Cuarta Revolución Industrial en Medellín, este proyecto, a largo plazo, espera aplicarse a nivel nacional.

Ciudad inteligente no es sinónimo de tecnología

Aún así, y a manera de aclaración, el aliado Marcelo Cataldo, presidente ejecutivo de Tigo, aclaró que pensar en una ciudad inteligente no es igual a pensar en tecnología. Este es un elemento clave para la obtención de datos, pero se requiere muchísimo más: se requiere de procesos, protocolo, metodología, sensibilización ciudadana, etc., para llegar a ser una ciudad inteligente”, precisó.

De hecho, Juanita Rodríguez, Presidente de la junta directiva de Bictia, ProBogotá y precursora inicial de esta idea enfatizó en que esta iniciativa lo que busca realmente es hace captura y analítica de datos, para dar soluciones de ciudad. “Esa es la gran virtud de este proyecto: que arrancamos con un proyecto muy concreto y que tiene la vocación de evolucionar, de seguir a otros temas. Si, comenzamos con movilidad y calidad del aire, pero podríamos seguir con gobernanza o lo que se nos ocurra, gracias a datos con los que vamos a tomar buenas decisiones”, señaló  Rodríguez.

Finalmente, esta plataforma de Bogotá inteligente, que se puso en marcha el día de ayer, espera tener todos los resultados, o por lo menos los mas significativos, en algún punto de este año, “para pensar si en el 2021 ya podemos llevar este proyecto a otras ciudades”, concluyó Rodríguez.

La competitividad

Para explicar esta iniciativa, Juan Carlos Pinzón refirió que, una buena noticia para la ciudad, es que esta ya hace parte de las 102 ciudades que evalúa a nivel mundial el International Institute for Management Development (IMD), quien evalúa la competitividad y el desarrollo de las ciudades. No obstante, “la mala noticia es que sacamos el puesto 98. Eso significa que tenemos que hacer este tipo de esfuerzos, de unirnos para sacar soluciones”, añadió Pinzón.

“Esta alianza de Bogotá inteligente, nos llevó a la siguiente reflexión. Bogotá hoy es la ciudad más competitiva de Colombia, y cuando se mira en términos de tecnología, es la ciudad que más avances tiene. Estamos en el ambiente perfecto de universidades, empresas, gremios y centros de pensamiento, pero cuando nos comparamos con el mundo es que tenemos que entender que tenemos que unirnos y hacer algo más por el bien de nuestra ciudadanía”, precisó ayer el presidente de ProBogotá, Juan Carlos Pinzón.

Lo que ya está en marcha

Por su parte, Juanita Rodríguez explicó que este proyecto ha tenido dos momentos: uno, el que se firmó ayer y da vía libre a “la suma de fuerzas en la que todos ponemos a disposición de la ciudad unas capacidades”, y otro momento, que es un proyecto concreto que ya se está desarrollando aunque está en sus primeros inicios y en su primera fase de desarrollo, “y es el proyecto de transporte limpio”, precisó Juanita Rodríguez.

Este proyecto, que ya está en marcha y comenzó a rodar en octubre del año pasado, ha hecho que información sobre los vehículos de carga de diferentes empresas de la ciudad, permita evaluar cómo mejorar el rendimiento del sector en temas de logística, y por supuesto en evaluar cómo en buscar el mejoramiento de la calidad del aire de la ciudad.

“Los resultados de este proyecto los vamos a ver durante este año; resultados concretos para que por ejemplo las empresas puedan tomar cursos de conducción que desarrollamos con el SENA, para que el conductor sepa manejar mejor, no oprima tantas veces el cluch y no haya tantas emisiones contaminantes. A cosas así que le estamos apuntando”, enfatizó Rodríguez.