Por presunto tráfico de influencias para favorecer los intereses de las empresas Odebrecht, Concesionaria Ruta del Sol, Navelena y Afa Vías, la Procuraduría General de la Nación formuló pliego de cargos al exsenador, Antonio del Cristo Guerra de La Espriella.
El órgano de control cuestionó al investigado por, al parecer, influir en otros servidores públicos prevaliéndose de su cargo de senador, así como de la relación derivada de su función, para conseguir una actuación, concepto o decisión que generaría un beneficio para la Concesionaria Ruta del Sol II, a las empresas Odebrecht y Afa Vías, con lo cual presuntamente también se vio favorecido con una suma de $200 millones de pesos.
Según el material probatorio, Guerra De La Espriella realizó gestiones ante los ministerios de Comercio, Industria y Turismo y de Hacienda y Crédito Público, para que se aprobara y firmara un contrato de estabilidad jurídica que había presentado la Concesionaria Ruta del Sol II desde septiembre de 2010.
A juicio de la Procuraduría, el actuar presuntamente irregular del senador también se hizo presente en la adición de Ocaña – Gamarra al contrato de concesión No. 001 de 2010, es decir, aparentemente fue entregada sin el lleno de los requisitos legales, y al parecer, el investigado influyó en los funcionarios públicos encargados de gestionar y viabilizar el otrosí No. 6 de marzo de 2014. Así mismo, presuntamente participó para lograr las cartas de crédito que sirvieran de sustento a Navelena S.A.S. para el cierre financiero del contrato para recuperar la navegabilidad del río Magdalena.
Aparentemente el investigado, prevaliéndose de su cargo y de la relación derivada de su función, pudo influenciar a servidores públicos para obtener una actuación que le generaría un beneficio directo a Afa Vías, empresa interesada en adquirir un porcentaje de Odebrecht en el consorcio. La Procuraduría advirtió en el auto de pliego de cargos que “el actuar delictivo de la empresa Odebrecht era tan sofisticado, que a través de su oficina de operaciones estructuradas realizaban los pagos a cuentas offshore, los cuales posteriormente eran entregados en efectivo a los servidores públicos, en aras de que no quedara ni un solo rastro de las operaciones”.
En este sentido, agregó que “el presunto manejo de los dineros en efectivo hace que las pesquisas para ubicar y rastrear la posible comisión de conductas irregulares sean aún más difíciles, sin embargo, existen pruebas que podrían comprometer la responsabilidad del Senador Antonio del Cristo Guerra De la Espriella, en su probable intención de servir a los intereses de la multinacional, a través de un posible tráfico de influencias de servidor público”.