Por presuntas irregularidades en el suministro de combustible de la unidad militar y en la expedición de permisos de tenencia de armas, la Procuraduría citó a audiencia pública al comandante de la Cuarta Brigada, brigadier general Jorge Horacio Romero Pinzón.
El Ministerio Público señaló que Romero Pinzón presuntamente habría permitido el uso indebido, en febrero y marzo de 2016, del combustible destinado a la brigada para garantizar la movilidad de los vehículos que prestaban los servicios a la Cuarta Brigada.
Al parecer existieron consumos exagerados que no correspondían a los kilómetros recorridos, hecho que según la Procuraduría sabía el brigadier y que, a pesar de ello, de manera libre y voluntaria habría decidido no realizar labores para que cesara la conducta o impedir que ocurriera.
Además, el órgano de control reprochó a Romero por omitir denunciar el apoderamiento ilegal del combustible durante el periodo en que se desempeñó como jefe máximo de esa unidad militar, lo cuál afectó el patrimonio público y respeto que infundía a sus subalternos.
Finalmente, la Procuraduría advirtió una presunta falta disciplinaria relacionada con una extralimitación de funciones del brigadier general (r) al arrogarse en forma directa el estudio de los documentos para la expedición de permisos de tenencia y porte de armas, así como la revalidación de ellos.
Así las cosas, para el Ministerio Público Romero Pinzón estaba en condiciones y contaba con los elementos suficientes para denunciar las conductas delictivas, sin embargo, habría optado por guardar silencio y dar instrucciones al oficial que le dio a conocer la situación para hacer lo mismo.