Durante la primera intervención, sin precedentes, a osario colectivo para recuperar cuerpos de víctimas de desaparición forzada, en Samaná, Caldas, el Grupo de Apoyo Técnico Forense (GATEF) de la Unidad de Investigación y Acusación (UIA) de la JEP recuperó 171.806 estructuras óseas. De este total, 42, que mostraron signos de eventos violentos, fueron remitidas al Instituto Nacional de Medicina Legal para su identificación.
Los osarios colectivos son lugares difíciles para encontrar y recuperar a las víctimas de desaparición forzada en Colombia. Durante una intervención forense en el Cementerio San Agustín que duró 17 días, se descubrió que los cuerpos de las víctimas no estaban organizados ni registrados adecuadamente. En varios casos, estos restos estaban mezclados con los de personas identificadas que nunca fueron reclamadas por sus familiares.
La diligencia se dio en el marco de la medida cautelar ordenada por la Sección de Ausencia de Reconocimiento y Verdad (SARV), para proteger los cementerios de Norcasia, Samaná y Victoria (Caldas) y, con ello, dar respuesta efectiva a los familiares de víctimas de desaparición forzada en el Magdalena medio caldense.
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Durante la jornada que se extendió desde el 17 de abril hasta el 3 de mayo, los expertos forenses del Grupo de Apoyo Técnico Forense (GATEF) que hace parte de la Unidad de Investigación y Acusación (UIA) de la JEP, intervinieron un área de 16.502 metros cuadrados, con 2.25 metros de alto, que comprendía el osario colectivo en el Cementerio San Agustín de Samaná, también llamado osario común.
El análisis forense arrojó 171.806 estructuras óseas recuperadas (partes aisladas de cuerpos sin identificar) que representarían 831 personas (por el número de estructuras que conforman un cuerpo completo). No obstante, al analizar cada estructura solo se pudieron identificar 113 bloques anatómicos, es decir, 113 cuerpos completos de personas.
A partir de estos hallazgos, el equipo del GATEF identificó 42 estructuras que presentan signos de eventos violentos asociados al conflicto armado, y que fueron remitidas a Medicina Legal para su identificación. Se trata de 31 cráneos, además de un bloque anatómico (un individuo) y 10 estructuras óseas aisladas que podría, o no, registrar nexo genético con el bloque anatómico o los 31 cráneos.
Esta entidad realizará el procedimiento medicolegal y de identificación forense que involucra la extracción de perfil genético, migración al Banco de Perfiles Genéticos de Personas Desaparecidas (BPGPD), y cruces/búsquedas con perfiles genéticos de familiares de personas desaparecidas existentes en el BPGPD.