Casi desde su creación en 1992 se ha puesto en tela de juicio el funcionamiento de este organismo, debate que se revive ahora por la fuga de la excongresista Aída Merlano

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La singular fuga de la exparlamentaria Aída Merlano esta semana prendió de nuevo el debate sobre los protocolos que se tienen en las prisiones y para el traslado de internos, no obstante es un caso más en la crisis del sistema penitenciario y carcelario que desde hace décadas vive el país, en el cual el hacinamiento es una de sus caras más visibles.

En este escenario ayer la ministra de Justicia, Margarita Cabello, dijo que se analizan medidas inmediatas entre las cuales se contempla el qué hacer con el Instituto Penitenciario y Carcelario (Inpec), no descartando la idea de su liquidación.

El Inpec surgió en 1992 por la fusión de la Dirección General de Prisiones y el Fondo Rotatorio del Ministerio de Justicia, desde entonces le ha llovido toda el agua sucia por los problemas del sistema y en múltiples ocasiones se ha pedido transformarlo o liquidarlo. Incluso algunos han planteado privatizar el servicio de vigilancia.

En marzo pasado uno de los 78 sindicatos que hay en el Inpec denunció que en el entonces proyecto de Plan Nacional de Desarrollo 2018-2022 se abría la puerta a la privatización de las cárceles. El vocero sindical, Freyman Pérez, indicó que “están entregándole a los privados la administración de los establecimientos y la construcción de los mismos a las regiones para impulsar el Plan Nacional de Desarrollo, y también generar una comercialización del Inpec”. Añadió que esto “directamente afecta a los trabajadores porque obviamente al privatizar la institución, se eliminaría o liquidaría la misma. Eso es lo que no vamos a permitir”.

Mientras que esta semana y a propósito de la fuga de la señora Merlano, desde el Partido Cambio Radical se anunció un proyecto de ley para liquidar el Inpec.

El senador Richard Aguilar explicó que “dado lo que está ocurriendo creo que es necesario, imperativo, retomar nuestra propuesta de liquidar el Inpec y que sus funciones sean asumidas por la Policía Nacional. También se debe investigar en el caso de Merlano si existe alguna complicidad por parte de los agentes del Inpec”.

Por su parte, el senador Armando Benedetti, Partido de La U, señaló que “la fuga de Aída Merlano debe hacernos pensar que el Inpec debe ser manejado por personas e instituciones que tengan que ver con la educación, rehabilitación y resocialización de los presos. Esta entidad debería estar a cargo también del Ministerio de Educación y de Salud y no solo de la Policía”, dijo.

Por la fuga de Merlano rodaron las cabezas del director general del Inpec, mayor General William Ruiz Garzón, y de la directora y la subdirectora de la Cárcel El Buen Pastor.

Manejo mixto

El exministro de Justicia y exfiscal general Alfonso Gómez Méndez dijo a EL NUEVO SIGLO que la función de vigilancia que hoy tiene el Inpec podría ser asumida por un cuerpo de policía que sea preparado para ese manejo.

“Creo que la fórmula que se ha planteado, que por cierto la tenía cuando estaba en el Ministerio de Justicia, y lo que es la parte de servicios propiamente esa sí pensar en la posibilidad de privatizarla y la seguridad a cargo de una policía especializada en prisiones, de esta forma se acabaría lo que es el Inpec”, dijo.

No obstante, Gómez agregó que esto es solo una parte del problema, “me preocupa es que lo estamos tomando con mucha superficialidad, cada vez que pasa un hecho de esta magnitud (fuga de Merlano), nos olvidamos y como alguna vez dijo el maestro Echandía: el Estado se desentiende de esto porque las cárceles no producen votos”.

Añadió que el problema no solo es el manejo de las prisiones, “es toda la política criminal integral del Estado, que muchas veces es dada por la influencia mediática para estar penalizando todo. Entonces cada vez pedimos más cárcel, pero no hacemos cárceles”.

Agregó que la sociedad debe entender que la sanción no puede ser solo la cárcel, “hay otros mecanismos alternativos de sanción”.

Pensamiento del Gobierno

La ministra de Justicia Margarita Cabello dijo ayer a propósito de la fuga de Merlano que hay que tomar medidas fuertes “porque una situación de estas, que parecía más un reality, implica entender que hubo una ruptura e incumplimiento total en el protocolo del Inpec que ameritaba medidas fuertes”.

Añadió la titular de Justicia que “hay que revisar muchas cosas del Inpec, todos sabemos que el Inpec tocó fondo, las cárceles tocaron fondo, y nos toca como Gobierno enfrentarlo, hay que tomar muchas medidas. Ya hemos venido tomándolas, y este Gobierno decidió asumir la responsabilidad política de enfrentar la problemática".

En cuanto al futuro del Inpec la Ministra dijo que "pensar en liquidarlo implica analizar también qué viene después de eso, lo miramos como una de las posibilidades pero también hay que tomar medidas inmediatas. Llevamos dos meses tomando medidas, se hacen visitas inesperadas a los patios para ver cómo están cumpliéndose los protocolos, estamos conversando con los sindicatos, también hemos estado tomando medidas para el problema de hacinamiento”.

“Hay medidas de choque rápidas, medidas a mediano plazo, como construcción de cárceles y la organización de la Uspec con una contratación transparente; y a largo plazo la necesidad de un análisis serio de qué hacemos. Estamos mirando todo”, concluyó.

Internos en cárceles

Centros territoriales

. Sindicados 1.756

. Condenados 775

Centros nacionales

. Sindicados 40.070

. Condenados 79.055