El miércoles de esta semana Coordenada Urbana publicó un informe según el cual las zonas de la ciudad con más lanzamientos de viviendas en el año corrido, a junio de 2022, fueron Las Américas (2.174 unidades), Fontibón (3.506 unidades), Mazurén (3.636 unidades) y Bosa (5.842). El gerente de Camacol Bogotá & Cundinamarca, Alejandro Callejas, explicó a qué se debió este comportamiento, como está la situación general del sector así como las expectativas frente al nuevo gobierno.
EL NUEVO SIGLO: ¿Cuál es el balance del sector de la construcción en Bogotá y Cundinamarca en este primer semestre?
ALEJANDRO CALLEJAS: Particularmente con relación al sector de la construcción en Bogotá, y a pesar de haber tenido unos nubarrones difíciles de manejar, la verdad es que el resultado de los primeros seis meses ha sido muy positivo si se analiza con relación a las mismas fechas del año 2021.
Tanto en lanzamientos, como en iniciaciones, ventas y oferta final, tenemos números en verde. En lanzamientos estamos casi 40% por encima de lo que habíamos lanzado para la misma fecha el año anterior; en iniciaciones estamos casi un 50% por encima de lo que tuvimos a junio del año pasado, y el 2021 fue un excelente año para iniciaciones. Esto nos deja ver un panorama muy positivo para la ciudad.
Y en ventas, si bien es cierto han bajado desde febrero, debido al impulso que venía dándose en los últimos meses, todavía nos mantenemos en números positivos y estamos un 1% por encima de lo que vendimos en este mismo periodo del año 2021. Y tenemos un 15% de oferta, lo que genera una mayor posibilidad de elección a las familias bogotanas.
ENS: ¿Y en Cundinamarca?
AC: Si uno hace ese mismo análisis en Cundinamarca, los números no son tan positivos como los de Bogotá. En lanzamientos estamos un 4,1% por debajo de lo que estábamos. En iniciaciones también estamos muy bien, un 23% por encima, pero las ventas sí se han visto afectadas, están casi el 15% por debajo de lo que estaban, y la oferta final está un 2,1% por debajo. ¿Esto por qué se da?
Siempre que el mercado de vivienda en Bogotá esté sólido y vibrante, el mercado de Cundinamarca tiende a resentirse. De alguna forma gran parte de ese mercado que se fue creado en los últimos 10 a 15 años en Cundinamarca, se creó por falta de oportunidades de vivienda en Bogotá. Por lo tanto cuando en la capital se produce, se vende y se lanza la vivienda que se necesita, eso tiene consecuencias en Cundinamarca. Pero en ambas regiones mantenemos cifras muy positivas.
ENS: En un informe reciente ustedes indicaron que los lanzamientos en este año se concentraron sobre todo en Américas (2.174 unidades), Fontibón (3.506 unidades), Mazurén (3.636 unidades) y Bosa con 5.842. ¿A qué se deben esas cuatro zonas?
AC: Esto está relacionado con la habilitación de suelos y que el mercado en estas localidades ha estado muy activo en los últimos años. Realmente si vemos no solamente lo que ha venido pasando en estas zonas sino en general en Bogotá, hoy tenemos lanzamientos en prácticamente todas las localidades y eso se debe a que tuvimos unas normas establece que permitieron sacar y gestionar proyectos de construcción de vivienda. Por eso tenemos un buen resultado y un buen balance para las familias que hoy están viviendo en estas localidades y para las familias que eventualmente quisieran vivir allí.
ENS: ¿Cuánto empleo generó el sector durante el primer semestre?
AC: Nuestro sector lleva dos años aumentando la generación de empleo formal. En marzo del 2020 estábamos en 176 mil empleos formales en las obras de Bogotá. Hoy esa cifra es de 212 mil personas. Más de 40 mil empleos directos nuevos. Y en Cundinamarca pasamos en marzo del 2020 de tener 90 mil contrataciones directas, a tener 193 mil este año.
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Dólar y proyecciones
ENS: El alza del dólar tuvo un fuerte impacto en prácticamente todas las industrias y sectores. ¿Qué tanto impacto tuvo para la construcción?
AC: El impacto fue muy fuerte pero no solamente por el alza del dólar sino por los efectos inflacionarios y la falta de comercialización de los insumos que vienen del comercio internacional hacia Colombia. Si bien es cierto que el impacto no se ve reflejado en las iniciaciones, la decisión sobre iniciar o no un proyecto en el futuro sí se puede ver restringida.
En los últimos meses se ha hecho un llamado por parte de Camacol Nacional al Gobierno nacional para que se revise y se tenga un seguimiento muy controlado de lo que está pasando con los insumos de la construcción, porque este ha sido uno de los sectores que se ha visto fuertemente golpeado por los diferentes insumos de nuestra cadena y no solamente por el acero.
Adicionalmente se tiene que tener en cuenta que el 70% de la vivienda en Colombia que se está vendiendo, lanzando e iniciando es Vivienda de Interés Social (VIS) y esa es una vivienda que tiene un tope en su precio. Por lo tanto, cuando suben mucho los insumos y uno no puede hacer una transferencia de ese valor al precio, lo que se termina afectando es la oferta futura de vivienda para las familias que hoy la están encontrando. El cliente no puede tomar la decisión de pagar un poco más, es que simplemente no se puede hacer porque si no cierra financieramente el proyecto la única opción es no construir.
ENS: ¿Qué proyecciones tienen para el segundo semestre de este año? ¿Cómo esperan cerrar el 2022?
AC: Pues lo que nos están mostrando hoy las cifras del primer semestre es que hay una tendencia realmente positiva en todos los indicadores. Eventualmente el indicador de ventas podría verse afectado por decisiones futuras, pero hoy lo que está pasando en el mercado y en la política de vivienda nos muestra un panorama positivo de nuestro sector.
Por supuesto hay una incertidumbre frente a las decisiones económicas que puedan venir por parte del nuevo Gobierno nacional entrante en el tema de subsidios, incentivos y manejo tributario de nuestro sector.
Sin embargo, estamos expectantes a que el gobierno vea las buenas consecuencias que arrastra el sector de la construcción para muchos subsectores de la economía y para los cientos de miles de familias que hoy están teniendo la posibilidad de tener vivienda propia.
Por lo tanto esperamos que este siga siendo un sector que para el nuevo gobierno sea importante desde el punto de vista de la reactivación y el mantenimiento de la economía de nuestro país tanto en generación de empleo como en compra de insumos.
ENS: ¿Tienen algún temor con relación al nuevo gobierno?
AC: Se está haciendo un trabajo de empalme muy minucioso con relación a la información y a los resultados que ha tenido este sector, además de sus encadenamientos productivos y del enorme bienestar social que genera con la vivienda formal. De esa manera, tenemos una gran expectativa de que el gobierno lo asuma así y está abierta la conversación desde hace varios días para mostrarles todo esto. Todavía no se están tomando decisiones en contrario.