Este lunes el arzobispo de Bogotá y primado de Colombia, Luis José Rueda, se pronunció sobre las masacres contra jóvenes ocurridas en Cali y Samaniego (Nariño) ocurridas en los últimos días.
“Las terribles noticias de la última semana en Colombia ponen de manifiesto que el horror de la guerra en distintas regiones sigue pisoteando la vida humana”, escribió el prelado católico en un comunicado.
Añadió que si bien en medio de la crisis sanitaria por el Covid-19 la población se encuentra con tapabocas, “no podemos callar ante la creciente violencia que se ensaña contra nuestros pueblos, como un monstruo destructor crece en nuestro país”.
Tras rechazar con “vehemencia” ambas matanzas, Rueda expresó que no puede haber silencio “ante el hostigamiento y presión despiadada de los grupos armados ilegales contra las comunidades rurales y urbanas, con lo cual limitan la libertad de nuestros pueblos, generando una anticultura de muerte y miedo”.
En el escrito del jerarca del catolicismo en Colombia, titulado ‘Clamor por la paz, la vida y la reconciliación’, se pide también por no silenciar las voces contra las atrocidades contra campesinos, indígenas, afrocolombianos, hombres y mujeres.
“No podemos callar ante las amenazas y asesinatos de reincorporados en el proceso de paz, no podemos callar cuando fuerzas macabras pretenden destruir a sangre y fuego la esperanza de lo colombianos”, reclamó.
Tras mencionar algunos de los escenarios de conflicto en el país, Rueda clamó también por “la paz en las ciudades y en los campos”.
“No podemos esperar más. En medio de la pandemia llamamos a un cese al fuego, llamamos a combatir unidos el narcotráfico, llamamos a la reconciliación social, política, económica y ecológica”.
Finalmente, hizo un llamado a los líderes sociales de todo el país para trabajar de manera conjunta con la Iglesia en "implementar la cultura del diálogo veraz, responsable y fraterno".
"No permitamos que crezca la perversión de nuestras relaciones sociales, el medio recíproco, que nos obliga a vernos como enemigos, no nos encerremos en eternas polémicas estériles, mientras los más pobre en nuestras regiones y en las periferias de nuestras ciudades quedan abandonados a la indiferencia total... Necesitamos un pacto ciudadano por la paz, la vida y la reconciliación", puntualizó el arzobispo Rueda en el comunicado.