Hoy se conmemora el Día de este afluente, y en esta coyuntura las autoridades ambientales hicieron un llamado a proteger las fuentes hídricas y descontaminar el río.

 “Resulta inefectivo pensar solamente que vamos a solucionar los problemas del río porque hay una sentencia o un comité, así no se solucionan todos los problemas tan complejos que afectan la salud de las personas de 46 municipios y de Bogotá. Tenemos que evaluar el impacto de nuestros comportamientos. Descontaminar el río es una tarea que nos compete a todos. Desde las entidades y organizaciones tenemos que trabajar de manera articulada para alcanzar las grandes transformaciones”, afirmó la secretaria de Ambiente, Carolina Urrutia.

 A este llamado de la secretaría de Ambiente, se sumaron las secretarias de Educación y Cultura, el Jardín Botánico y la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá, quienes hicieron en la celebración a través del foro virtual, “¿Qué harías tú por el río Bogotá?”

El llamado es a cambiar los hábitos y a implementar prácticas como la separación de basura desde la fuente y reutilización de residuos; el uso de detergentes biodegradables, el ahorro y uso eficiente del agua, y la separación adecuada de grasas y aceites que se deben disponer a parte y no en el desagüe.

Por su parte, el Distrito y la región están trabajando para que el río Bogotá vuelva a ser un orgullo para la ciudad. Durante los últimos años la Secretaría de Ambiente ha hecho procesos de restauración en la cuenca media con la plantación de más de 260.000 árboles y ha realizado procesos comunitarios y educativos en torno al cuidado, protección y apropiación del río y sus afluentes.

 En 2019 participaron 339.600 personas en acciones pedagógicas como caminatas ecológicas, jornadas de embellecimiento y charlas realizadas en las distintas localidades de la ciudad.

Plan de Desarrollo

Uno de los logros planteados en la propuesta del Plan de Desarrollo Distrital 2020-2024 es cuidar el río Bogotá y el sistema hídrico de la ciudad, y mejorar la prestación de los servicios públicos.

Hay metas, en conjunto con otras entidades encaminadas a la ejecución del Plan de Saneamiento y Manejo Básico de Vertimientos, la continuación del programa de monitoreo, evaluación, control y seguimiento ambiental al recurso hídrico, así como a la eliminación de las conexiones erradas para disminuir la contaminación de los ríos Torca, Salitre, Tunjuelo y Fucha, que desembocan en el río Bogotá. Estas afluentes han presentado una evolución positiva en la calidad del agua, mejorando en varios de sus tramos o manteniendo su condición. Aun así, es necesario continuar con el seguimiento y control a los puntos de vertimientos.

Tanto en la propuesta del Plan de Desarrollo como en el Plan de Ordenamiento Territorial se le otorga superioridad jerárquica a la Estructura Ecológica Principal en la planeación del territorio y el agua será un eje estructurador.

Obras para el saneamiento

 Desde la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá se ha diseñado y construido una serie de obras de infraestructura de alcantarillado sanitario para recolectar y transportar las aguas servidas de toda la ciudad, mediante un completo sistema de tuberías, túneles e interceptores que contribuyen con el saneamiento del río Bogotá y cuya inversión asciende a 3,6 billones de pesos.

Las inversiones de la entidad para recuperar el principal río de la región también han permitido la contratación del diseño detallado y la obra de la Estación Elevadora Canoas, por un valor costo de obra e interventoría de $372.000 millones de pesos aproximadamente y los diseños detallados de la Fase II de la PTAR Canoas, por un valor hoy del contrato de $15.400 millones aproximadamente incluido interventoría. Con esta serie de megaobras, sumado a las intervenciones ambientales que hace la empresa para la protección de ecosistemas como humedales y quebradas, la ciudad contará a futuro con un río limpio.

Educación ambiental

 Por su parte, la Secretaría de Educación ha brindado a los docentes líderes de los Proyectos Ambientales Escolares orientaciones pedagógicas para fortalecer los procesos de enseñanza en cinco temas: sistema hídrico, consumo responsable, adaptación y mitigación al cambio climático, manejo y minimización de residuos sólidos, y biodiversidad.

 A través de talleres, encuentros, cartillas, guías pedagógicas y otras herramientas, se ha aportado al fortalecimiento de los procesos de educación que adelantan las instituciones educativas distritales, promoviendo la inclusión de la dimensión ambiental en el currículo, el afianzamiento de competencias básicas, ciudadanas y socioemocionales, y el empoderamiento y movilización de estudiantes y docentes en torno al cuidado de los ecosistemas.

La Secretaría de Cultura, Recreación y Deporte, por su parte, ha liderado y acompañado las transformaciones de la ciudad desde un enfoque cultural, en relación con la valoración ambiental. Además, ha puesto en marcha la estrategia Bogotá Vive Natural, que exalta la relación armónica de las diversas formas de vida, a partir de la generación de conocimientos y de prácticas que propenden por el cuidado del medio ambiente.

 En el marco de esta estrategia se han entregado más de 600 millones de pesos en estímulos a acciones ciudadanas que aportan desde enfoques pedagógicos, culturales, artísticos y sociales. Asimismo, se ha creado material pedagógico como el libro Guía de Campo y el Documental Vecinos Inesperados, que reúne gran parte de la diversidad de especies animales silvestres que habitan en la ciudad.

 Desde el Jardín Botánico se adelantan acciones de investigación y recuperación de ecosistemas altoandinos y de páramo que contribuyen al mantenimiento del ciclo del agua en el territorio de la cuenca del río Bogotá. Se ha contribuido con procesos educativos y culturales, y con herramientas para la conservación de la biodiversidad de los ecosistemas, en puntos como el Bosque Las Mercedes, aportando al cumplimento del Plan de Manejo Ambiental de la Reserva Thomas van der Hammen, tan representativa en el proceso de recuperación del río.

Más allá del Distrito, la entidad ha aportado en la formación de líderes y gestores ambientales de Villapinzón (municipio donde nace el río), que actualmente son intérpretes en el Páramo de Guacheneque, y en Soacha para recuperar el humedal Neuta, lo que contribuye en el proceso de apropiación de las comunidades por la cuenca del río Bogotá.

 Como Distrito, se aprovechó este espacio para unir lazos y crear vínculos de confianza para el cuidado del agua en Bogotá, mediante la articulación y trabajo unificado entre la ciudadanía, organizaciones y entidades.