Mejorar la calidad del aire que respiran los colombianos es un reto mayúsculo del Gobierno, quien en diferentes escenarios viene refiriéndose a la importancia de proteger la biodiversidad y la salud, lo que también es una prioridad para la ministra de Ambiente, Susana Muhamad.
Se ha planteado, en ese sentido, entre otras decisiones, la prohibición del fracking para explorar fuentes alternativas y consideradas menos contaminantes.
A propósito de la conmemoración del Día Interamericano de la Calidad del Aire, el pasado domingo 14 de agosto, la ministra Susana Muhamad expresó que Colombia debe avanzar hacia una transición energética rápida y justa.
“Debemos migrar del uso de combustibles fósiles al uso eficiente de energías no convencionales, tanto en el transporte como en la provisión de bienes y servicios. El cambio que proponemos pone en el centro la vida; por ello, mejorar la calidad del aire que respiramos los colombianos hace parte de esas grandes apuestas y retos que tenemos como Gobierno”, dijo la ministra de Ambiente.
Si bien el país ha venido dando pasos importantes que inciden en los indicadores de calidad del aire, el reto sigue siendo muy grande. Por eso, se hace fundamental seguir mejorando los combustibles, la incorporación de tecnologías más limpias, la implementación de buenas prácticas industriales y nuevos hábitos derivados de la pandemia, entre otros, que han incidido en la reducción de los niveles de contaminación del aire.
Medida concreta en beneficio de todos
El pasado 8 de agosto entró en vigor la Resolución 0762, que reglamenta los límites máximos permisibles de emisión de contaminantes que deberán cumplir las fuentes móviles terrestres; así mismo, se reglamentan tres artículos del Decreto 1076 de 2015, cuyo objeto es prevenir la generación de residuos o desechos peligrosos, regular el manejo de los residuos o desechos generados, esto con el propósito de proteger la salud humana y el ambiente.
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La resolución permite la incorporación de vehículos diésel con reducción de emisiones de material particulado de hasta 96 % (tecnologías EURO VI/6), en comparación con los vehículos que circulan predominantemente en las vías colombianas. También establece requisitos ambientales con miras al ingreso de maquinaria para uso fuera de carretera (maquinaria amarilla) y reduce los límites permisibles para motocicletas y automóviles en el país.
“Dialogando, escuchando, proponiendo”
Por lo anterior, el Gobierno Petro reconoce que, de la correcta operación y mantenimiento de los vehículos, buses, camiones, calderas y hornos industriales, depende la vida de muchos colombianos, por lo que se le recomienda a la ciudadanía en general no ser indiferente ante la presencia de vehículos chimenea e industrias humeantes.
“Es necesario avanzar en la transición energética y dar los pasos necesarios y sin vacilaciones para que Colombia sea esa potencia de vida, esa por la que todos debemos trabajar. En estos procesos daremos pasos firmes junto a las comunidades, en los territorios, dialogando, escuchando, proponiendo. Vamos a robustecer una política participativa en la que todos como sociedad logremos una transición, reconociendo nuestro rol en esta problemática, que nos lleve a mejorar continuamente nuestros hábitos, guiados por los adelantos tecnológicos y las técnicas aplicables, pero, sobre todo, protegiendo la biodiversidad”, concluyó Muhamad.