La Procuraduría General de la Nación solicitó a los entes nacionales, territoriales y a la Comisión Intersectorial para la Prevención del Reclutamiento, Uso y Utilización de Niños, Niñas y Adolescentes (CIPRUNNA), medidas de prevención y protección de los menores de edad víctimas del reclutamiento forzado por grupos armados organizados y grupos delictivos organizados; enfatizando en que las cifras reportadas por las entidades no son coincidentes y se evidencia un panorama alarmante e inquietante frente al subregistro de la dimensión de este flagelo, por el miedo de las víctimas a denunciar formalmente.
Desde Yarumal, Antioquia, en la segunda sesión de CIPRUNNA, el Ministerio Público referenció que para el primer semestre del año 2023, la Defensoría del Pueblo identificó 147 casos de reclutamiento de menores de edad entre los 15 y 17 años, 97 casos presentados en niños y 50 casos en niñas; la mayoría registrados en Cauca (104) Nariño (10) Putumayo (8), Caquetá (6), Chocó (4), Arauca (4), Amazonas (4), Antioquia (3) Valle del Cauca (2) y Bogotá D. C. (1).
Por su parte, según el Grupo de Atención Humanitaria al Desmovilizado (GADH), en el primer trimestre de 2023, se presentaron 54 casos de NNA desvinculados de los diferentes grupos armados al margen de la ley, la mayoría entre los 16 y 18 años. Los departamentos donde fueron recuperados: Cauca, Valle, Antioquia, Cundinamarca, Nariño y Arauca.
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Para frenar el crecimiento de casos que se vienen presentando de reclutamiento, uso, utilización e instrumentalización, y la violencia sexual contra menores de edad por parte de los grupos armados y grupos delictivos organizados, la Procuraduría pidió a las autoridades acciones no sólo en materia de protección integral y restablecimiento de derechos, sino también con un enfoque preventivo, con énfasis en los factores de riesgo como la deserción escolar, el conflicto armado, el desplazamiento, la falta de acceso a la educación en condiciones seguras, entre otros.
La poca presencia estatal en zonas rurales, las dificultades para el acceso a la salud, educación y recreación, desencadenan fenómenos como la deserción escolar, que sumado a la falta de oportunidades laborales, la mala alimentación, la violencia intrafamiliar y la falta de entornos protectores, hacen que los NNA sean vulnerables a ser reclutados, y que consideren que las armas y la pertenencia a un grupo ilegal le pueden brindar más seguridad y estabilidad ante la desprotección de las familias y el Estado, lo que los convierte en víctimas de estas dinámicas sociales y familiares.
Finalmente, la Delegada para la Defensa de los Derechos de la Infancia, la Adolescencia, la Familia y la Mujer, reiteró la necesidad de articular, desde cada una de las entidades que conforman la CIPRUNNA, las acciones para fortalecer la prevención de esta problemática, que impliquen planes específicos de acuerdo al enfoque territorial, para los departamentos afectados.