La directora de la entidad indicó que las peticiones han llegado de las familias, de la JEP y de juzgados de tierras, entre otros
EL NUEVO SIGLO: ¿Cuántas solicitudes ha recibido la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas (UBPD)?
LUZ MARINA MONZÓN: Hemos recibido durante este año de funcionamiento alrededor de 4.000 solicitudes de búsqueda que han provenido de las organizaciones de víctimas y de derechos humanos, y fueron financiadas por la cooperación internacional justamente para preparar la documentación de los casos de búsqueda que serían presentados, esa fue una fuente.
La otra fuente de solicitudes de búsqueda llegó directamente de las víctimas a la Unidad o a través de alguna organización o representante que tenían. La otra fuente son requerimientos que nos hicieron entidades como juzgados de tierras, luego de haber establecido una restitución de tierras y por el relato del despojo concluyeron que hubo desaparición de personas.
Las solicitudes han llegado también de la Jurisdicción Especial para la Paz, en esta perspectiva de la complementariedad de los mecanismos y la integralidad del sistema para responderle a los derechos de las víctimas.
ENS: ¿Oficialmente cuántos desaparecidos hay en Colombia?
LMM: Estamos consolidando las cifras porque las que existen en distintas instituciones, en Medicinal Legal, Fiscalía General de la Nación, Centro Nacional de Memoria Histórica, Unidad de Víctimas, esas cifras responden a la misionalidad de cada una de esas instituciones. Me explico: la Fiscalía contará con cifras de las investigaciones que tenga, si no tiene una denuncia penal, pues no tiene la cifra.
Medicina Legal tendrá cifras en la medida en que la gente reporte el desaparecido al registro de desaparecidos. Nosotros como Unidad hemos entendido que la entidad que ha hecho un ejercicio más comprensivo de las personas desaparecidas en el país es el Centro Nacional de Memoria Histórica porque lo hizo desde una perspectiva de memoria.
Entonces ahí no están sometidos solamente a los que están referidos en alguna institución sino hay todas las personas desaparecidas que figuraron en los medios de comunicación, en la Fiscalía, en una diversidad de fuentes.
Entonces para nosotros las cifras que plantea el Centro Nacional de Memoria son el referente más cierto y más comprensivo. Esas cifras hablan de al menos 120.000 personas dadas por desaparecidas en el contexto del conflicto armado. Diferenciando cerca de 82.000 personas desaparecidas forzadamente, más o menos 30.000 personas secuestradas y más o menos 17.000 personas reclutadas ilícitamente.
Es tas cifras en su conjunto hacen parte de lo que es el universo de búsqueda de la Unidad. Allí hay una cifra que no está en ningún reporte, y son los combatientes que están en una situación de desaparición en la medida en que las familias no tienen idea de cuál es su paradero. Combatientes tanto de la Fuerza Pública como de los grupos armados.
ENS: ¿Ya han podido establecer ustedes el paradero de algunas personas?
LMM: En este año de trabajo hemos podido establecer estrategias de relacionamiento interinstitucional y con organismos internacionales, que nos han permitido apoyar la identificación y entrega de personas a sus familiares. Estas personas que hemos recibido la solicitud de búsqueda ya las familias vienen haciendo un montón de actividades frente a los diferentes organismos.
Entonces la Unidad a partir de las solicitudes de búsqueda que ha recibido ha ido determinado qué otras instituciones tienen a su cargo esa solicitud para poder establecer cuál es el estado del avance. Entonces en este año lo que hicimos fue determinar que había casos con un avance importante y que el proceso estaba en la etapa de identificación. Es decir en manos de Medicina Legal y sin que se hubiera concluido el proceso de identificación.
Entonces lo que hizo la Unidad fue impulsar esa identificación en Medicina Legal para que pudiera llegarse a la entrega y devolución de la persona a su familia. Participamos en varios procesos de entrega y de impulso a la identificación. Participamos en tres o cuatro casos con búsquedas que estaba haciendo el CICR (Comité Internacional de la Cruz Roja), la Fiscalía, que estaban pendiente de planificación por la Unidad de Víctimas.
ENS: ¿Esas personas que señala fueron entregadas, se refiere a restos?
LMM: Personas muertas, todavía no hemos tenido el gusto de poder encontrar una persona viva.
ENS: ¿Quiénes están ayudando a la Unidad en su trabajo, han contado con la colaboración suficiente de otras instituciones del Estado?
LMM: Estamos construyendo el camino de relacionamiento, hay que ser honestos en que la colaboración armónica de las distintas instituciones es un reto del Estado, y en función de que esto es un reto pues es difícil porque hay celos institucionales, hay incertidumbre de hasta dónde puede estar en riesgo una tarea que viene haciendo una institución históricamente y ahora aparece otra a hacer una función similar.
Entonces el poder comprender cómo un mecanismo humanitario y extrajudicial entra dentro del Estado a apoyar lo que es la búsqueda de desaparecidos y darle respuesta a las víctimas es un reto gigantesco, pero creo que también es una oportunidad grandiosa del Estado de poderse articular y actuar de manera coordinada en beneficio de las víctimas.
Entonces hemos venido desarrollando experiencias de colaboración y coordinación con la Fiscalía, con la Unidad de Víctimas, con la Jurisdicción Especial para la Paz, con la Comisión de la Verdad, con el Instituto de Medicina Legal y con las víctimas, que han sido fundamentales en todo lo que hemos podido avanzar.
Plan Nacional de Búsqueda
ENS: ¿Cómo avanza la construcción del Plan Nacional de Búsqueda?
LMM: En el año anterior hicimos un trabajo de construcción participativa y lo que va a ser el diseño y la formulación del Plan Nacional de Búsqueda como lo establece el Decreto-Ley 589 de 2017, que pidió determinar cuáles eran las necesidades de los distintos sectores de la población que buscan a los desparecidos, pero también de las diferentes instituciones que están involucradas en la búsqueda para poder comprender cuál era la oportunidad de planificar de manera estratégica la búsqueda.
Esperamos en febrero poder concluir este proceso y dar a conocer a la sociedad colombiana cuál es el desafío en términos más que de personas, de estrategias para poder buscar a las personas desaparecidas. Cuál es la necesidad de la búsqueda de información que es el sustento para enrutar hipótesis de localización de personas desaparecidas; pero también a la vez de que no se tenga más que responder que hay una diversidad de cifras, que la sociedad en general sepa los desaparecidos son tantos.
El Plan Nacional de Búsqueda lo que va a hacer es establecer la ruta de acción estratégica para poder abordar las necesidades más urgentes que nos permitan encontrar a los desaparecidos del conflicto armado.