El reciente hallazgo de tres cadáveres en las proximidades del Puente El Piñal, sumado a la persistente violencia en Buenaventura, despierta interrogantes sobre la efectividad de la tregua entre las bandas 'Shottas' y 'Espartanos'. Autoridades intensifican esfuerzos para esclarecer los hechos y garantizar la seguridad en la región.
El domingo 26 de noviembre, Buenaventura se vio nuevamente sacudida por el descubrimiento de tres cadáveres en el sector de La Palera, cercano al estratégico Puente El Piñal. Este incidente, que involucra a dos hombres y una mujer, plantea cuestionamientos sobre la estabilidad y seguridad en la ciudad, a pesar de los esfuerzos por mantener una tregua entre las bandas criminales 'Shottas' y 'Espartanos'.
El comandante de la Policía Valle (e), coronel Oleskyenio Flórez, enfatizó la activación de recursos institucionales para esclarecer el origen y las circunstancias de estos nuevos casos de violencia: "La Seccional de Investigación Criminal en coordinación con la Fiscalía General de la Nación tienen activadas todas las capacidades institucionales, humanas y logísticas para identificar la procedencia de esos cuerpos, y el modo, tiempo y lugar en que fueron asesinados".
Este lamentable suceso revive la memoria de otro episodio similar registrado el 16 de agosto, cuando tres cuerpos fueron encontrados en circunstancias igualmente preocupantes. A pesar de la tregua vigente, la realidad de la violencia persiste, generando inquietud en la comunidad de Buenaventura.
José Luis Bernat, personero para los Derechos Humanos en la ciudad, informó que los cuerpos aún no presentan un avanzado estado de descomposición. Las autoridades iniciaron investigaciones exhaustivas para esclarecer los crímenes y brindar respuestas a una población que enfrenta nuevamente la incertidumbre en torno a su seguridad.
Aunque los enfrentamientos entre bandas disminuyeron desde la instauración de la tregua en agosto, la cifra de muertos sigue siendo motivo de preocupación. Monseñor Jaramillo, mediador en estos procesos, destaca que el compromiso central es reducir los enfrentamientos, pero la consolidación de un acuerdo de paz sigue siendo un desafío pendiente.
En este contexto, la violencia en Buenaventura persiste, desafiando los esfuerzos por establecer un entorno seguro para sus habitantes. El Puente El Piñal, epicentro de este nuevo episodio, refleja la urgencia de respuestas y acciones concretas para frenar la violencia y devolver la tranquilidad a esta ciudad portuaria del Pacífico colombiano.