La Contraloría General de la República detectó un hallazgo con incidencia fiscal y disciplinaria por un valor total de $33.673 millones, que deja en evidencia que los sistemas de potabilización de agua para estudiantes de la zona rural de San José del Guaviare no cumplen con los estándares de calidad de agua potable establecidos en la normatividad colombiana y, según información de la comunidad, se han presentado diferentes problemas de salud, como alergias, brotes y malestar estomacal.
En una Actuación Especial de Fiscalización, se pudo evidenciar que, mediante una intermediación innecesaria para la adquisición de los sistemas de potabilización de agua instalados en las 88 sedes educativas rurales de San José del Guaviare, hubo un mayor valor pagado, generando detrimento patrimonial en la ejecución de dicho proyecto, el cual se aprobó para ser financiado con recursos OCAD PAZ, y en el que la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de San José del Guaviare – EMPOAGUAS E.S.P. S.A, es la entidad ejecutora.
Adicionalmente, el proyecto de implementación del sistema de potabilización pretendía impactar a 14.000 beneficiarios de la población estudiantil, buscando reducir la deserción escolar en las sedes educativas, sin embargo no incidió en la permanencia o matricula de estudiantes, debido a que la matricula no ha sido constante.
Se presentan cifras negativas de deserción escolar en 19 sedes educativas en comparación a 2021, año en el cual no se contaba con la implementación de los sistemas de potabilización de agua.
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Agua no apta para consumo humano
Mediante un trabajo articulado entre la Secretaría de Salud del Guaviare y el Instituto Nacional de Salud – INS, se detectó que en 5 Instituciones educativas se presenta un nivel de riesgo ALTO para el consumo del líquido dispensado y en otras 18 un nivel de riesgo MEDIO, lo que se traduce en que el agua no es apta para el consumo humano.
De esta manera, y con la información recibida por parte de la Defensoría del Pueblo, que incluye registros fotográficos con laceraciones y reacciones alérgicas en los estudiantes de las instituciones, producto de la toma de agua no potable, se evidencian distintas inconsistencias, inconvenientes y problemáticas.
En tal sentido, la Contraloría concluyó que los sistemas de potabilización de agua NO cumplen con los estándares de calidad de agua potable establecidos en la normatividad colombiana, bajo la Resolución 2115 de 2007 y con el reglamento técnico del sector de agua potable y saneamiento básico en Colombia – RAS (Resolución No. 0330 del 2017), que podrían poner en riesgo la vida de las comunidades, objeto del proyecto.