Exdirector para esta etnia en el Ministerio del Interior, Libardo Asrpilla, dijo que esto distorsiona las políticas públicas
EL NUEVO SIGLO: El DANE dice que la población afrocolombiana llega a 4,6 millones, ¿lo convencen estas cifras?
LIBARDO ASPRILLA LARA: Se observan unas imprecisiones por parte del DANE porque por un lado el censo arroja unos resultados de autorreconocimiento que no superan los 3 millones de habitantes y la encuesta de calidad de vida arroja 4.600.000.
Es decir, un incremento de la población negra, afrocolombiana, raizal y palenquera en más o menos el 9% entre el censo de 2005, que en su momento arrojó una población de 4.311.000 y el censo actual. La distorsión que muestra el DANE en la encuesta de calidad de vida y los datos censales deja un tanto confundida a la población. No se compadece con la realidad y pues pareciera que la población negra, afrocolombiana, raizal y palenquera en vez de crecer, más bien hubiera desaparecido en más de un 30%.
Cuando hablamos en el censo de 2005 de 4.311.000 y llega el censo de 2018 y nos muestra 2.900.000, ahí hay un decrecimiento sustancial. Lo primero que el DANE debió hacer fue presentar unas explicaciones, unas razones que han llevado a eso. De lo contrario para no exagerar estamos hablando es de un genocidio estadístico.
ENS: ¿Por qué hay tanta discrepancia acerca del tamaño de la población afro en el país?, por ejemplo el Movimiento Cimarrón dice que son unos 12 millones…
LAL: Porque simplemente el Estado no le da la importancia a los asuntos étnicos como está en el artículo 7° de la Constitución Política de Colombia, donde se establece que el Estado reconocerá y protegerá la diversidad étnica y cultural de la Nación. Y por otro lado al interior de la institucionalidad hay un total desconocimiento sobre los temas étnicos. Falta mucha formación a los funcionarios, a los servidores públicos, o sea estos temas étnicos los miran como algo exótico. Eso es lo que no permite que realmente desde la institucionalidad se aborden estos asuntos con la debida seriedad.
Por un lado el desconocimiento que hay del tema; dos, la falta de formación; y por otro lado también que no hay voluntad política para ello, se necesita contar con gobiernos más incluyentes que realmente le apunten a tener una institucionalidad que responda a la diversidad cultural y étnica del país.
Vemos que en casi todas las instituciones se carece de herramientas para tratar los asuntos diferenciales, asuntos de la diversidad, los étnicos, incluso de género que hemos avanzado un tanto, asuntos de mujer, de discapacidad.
ENS: ¿Qué efecto tiene en las políticas públicas si las cifras de la población negra no corresponden a la realidad?
LAL: Pues simplemente se deja de atender a la población. Si las estadísticas no se avienen con la realidad pues tampoco las políticas públicas se van a avenir con esa realidad, y la orientación de recursos se va a ver diezmada porque no va a corresponder realmente a las necesidades fundamentales de la población, en especial en aquellos sectores que son tan sensibles y tan estructurales como es el tema de la educación, como es la salud y el bienestar social.
Esos tres aspectos se van a ver sensiblemente afectados, sobre todo los territorios étnicos, los consejos comunitarios, que son territorios que acusan unos retrasos hoy característicos de lo que llamamos la Colombia profunda, esa Colombia que todavía está en el siglo XIX.
Se va a limitar mucho también por parte de estas poblaciones las posibilidades de autogestión.
ENS: Hace un tiempo se aprobó en el Congreso de la República la Comisión Afrodescendiente e Indígena, ¿ha servido para algo?
LAL: La Comisión al interior del Congreso pues a partir de este año es que comenzó a funcionar, la normatividad es del año pasado, y pues apenas está arrancando su proceso con los Representantes y senadores que se autorreconocen como pertenecientes a la población negra, afrodescendiente, raizal y palenquera.
Pero están apenas arrancando, me parece que están haciendo su labor, están organizando los equipos técnicos y están tocando los temas inherentes a su función. Ojalá se le dote de las suficientes herramientas para su funcionalidad.
Pero en general aquí tenemos un tema de liderazgo, qué tanto liderazgo se tenga al exterior de las organizaciones, de la institucionalidad, para poder que estos temas se aborden con la debida seriedad.