La Policía Nacional bajo la coordinación de la Fiscalía General de la Nación, logró afectar una red de tráfico de armas con la captura de siete de sus presuntos integrantes y la incautación de material de guerra en la zona céntrica de la ciudad de Neiva del departamento de Huila.
Según las evidencias y el material probatorio recolectado durante la investigación que duró 22 meses, los integrantes de esta red de tráfico de armas, adelantaban la consecución, acopio y venta ilegal de armas de fuego y explosivos, para las diferentes comisiones armadas de la Columna Móvil Dagoberto Ramos del Estado Mayor Central, con injerencia en los departamentos del Huila y Cauca.
Se pudo probar que la comercialización del material bélico generalmente era coordinada vía telefónica y que una vez contactados los compradores, les enviaban fotografías de las armas de fuego, municiones y explosivos disponibles por aplicaciones de mensajería instantánea, en donde exponían especificaciones técnicas, estado de conservación y el precio de las mismas.
“Rodolfo Quintero”, quien fungía como comerciante independiente en la ciudad de Neiva, era el cerebro de este outsoursing criminal que contaba con la ayuda de seis de sus cómplices; se trata de Eliseo Ninco, alias “Cheo”, Hernando Aguirre, alias “Don Hernando”, Rosebel Rivera, alias “Chevel”, Ariel García, alias “Comando”, Diego Muñoz y Saul Guarnizo, quienes tenían cada uno un roll definido dentro de esta organización delincuencial.
Por su parte Eliseo alias “Cheo”, era uno de los enlaces entre el outsoursing criminal y el Grupo Armado Organizado; los investigadores lograron establecer que esta persona también se dedicaba a la venta de motocicletas hurtadas y a la distribución de estupefacientes en el departamento del Huila.
Alias “Don Hernando” también capturado por ser parte de la red criminal, era un experto en el ámbito de las armas de fuego, trabajaba como administrador y especialista en una armería ubicada en el centro de Neiva, que contaba con los permisos del Departamento Control Comercio de Armas Municiones y Explosivos, pero que el mismo “Don Hernando”, valiéndose de su cargo y puesto vulneraba al no cumplir con los parámetros legales y protocolos establecidos por las entidades de control.
Allí, sin el conocimiento y consentimiento de sus propietarios, almacenaba material bélico ilegal, además junto con alias “Comando”, realizaban modificaciones de armas traumáticas para convertirlas en armas letales, llegando al punto de acondicionar una habitación de la armería como polígono o zona de prácticas de tiro improvisada, para verificar el estado y funcionamiento de las armas transformadas.
Fueron en total ocho allanamientos en los que se encontraron 8 pistolas, 7 escopetas, 6 revólveres, un rifle, 877 cartuchos para pistola, revólver, escopeta y fusil, 74 partes para armas de fuego, 25 proveedores de pistola, 6 proveedores de fusil, 6 cañones para fusil, 6 cañones para escopeta, 4 cañones para pistola, 5 miras telescópicas, un chaleco militar multipropósito, unas esposas metálicas y 11 USB con información digital.
Las siete personas fueron presentadas en audiencia pública virtual ante un Juez de Control de Garantías, quien dio legalidad a sus capturas y un Fiscal les imputó cargos por los delitos de concierto para delinquir agravado y fabricación, tráfico, porte o tenencia de armas de fuego, accesorios, partes o municiones; ninguno de los indiciados aceptó los cargos y el Juez dictó medida de aseguramiento en centro carcelario a seis de los capturados y a uno de ellos en su domicilio.