Sin acuerdo concluyó ayer la reunión entre los negociadores del Gobierno y del Eln para decretar un cese bilateral el fuego con motivo de la llegada del Papa Francisco al país este miércoles
La reunión, que se prolongó por varias horas no sirvió para superar los desacuerdos de fondo y semánticos.
Las diferencias que estuvieron sobre la mesa fueron las mismas que desde hace meses se vienen presentando. El Gobierno insiste en que el Eln se comprometa “firme y solemnemente” a cesar el secuestro, los ataques contra la infraestructura y oleoductos, el reclutamiento de menores, no colocar más minas antipersonales y otros hechos que afecten a la población civil.
A cambio, el Gobierno se compromete a suspender acciones militares contra el Eln, tomar medidas concretas para investigar y evitar el asesinato de líderes sociales, atacar con más contundencia a grupos ilegales en regiones vulnerables y un plan humanitario para mejorar las condiciones de los presos de esa guerrilla que se encuentran en las cárceles del país.
Otra de las condiciones del Gobierno es que se conforme un mecanismo de verificación para supervisar el cese el fuego y de hostilidades integrado por expertos de la ONU, de la OEA e incluso de la Iglesia Católica.
Por su parte, el Eln insistió, en un comunicado, que tiene voluntad de alcanzar un acuerdo de cese al fuego y de hostilidades, pero advirtió que el Gobierno no quiere ceder en ‘requisitos mínimos’.
“De nuestra parte estamos en disposición de contribuir de manera activa a este cese y a suspender temporalmente distintas acciones propias de la guerra de guerrillas. Aun así el Gobierno no concede los requisitos mínimos que le corresponden para que el acuerdo se pueda concretar”, señala en uno de sus apartes el comunicado.
A finales de la semana pasada el Eln señaló que declararía un cese unilateral si no había consenso con el Gobierno, por cuanto para ellos se trata de acordar alivios humanitarios y para la contra-parte cesar hostilidades.
Si este fin de semana no se logra un acuerdo, el Eln decretaría a partir del miércoles un cese unilateral el fuego.