LA DELEGACIÓN del gobierno Petro en las discusiones de paz con el Eln exigió a esta organización armada al margen de la ley cumplir con la suspensión de las ‘retenciones extorsivas’, además de garantizar la adopción de las decisiones de fondo sobre su compromiso con el proceso. La petición fue hecha a través de un comunicado que se viralizó en redes sociales, en el que también pidieron al grupo cesar los ataques difamatorios en contra del presidente colombiano.
En el mismo documento, el Estado indicó que, en medio de la agenda de diálogos de paz, firmaron un primer punto, demostrando su intención de cumplirle a los ciudadanos y a los sectores que han llegado a depositar su confianza en el proceso que se lleva junto a la guerrilla.
“Acabamos de firmar el primer punto de la Agenda de Diálogos sobre la Participación −Acuerdo No. 28− para cumplirle a las comunidades y a los sectores que depositaron su confianza en el diseño de la intervención democrática en este proceso, aun en medio del rechazo que la no renuncia del Eln al secuestro por razones económicas ha generado en la sociedad colombiana”, indicó la delegación gubernamental en las negociaciones de paz con el Eln.
Adicionalmente, informaron que han mantenido su compromiso de cese al fuego, aun cuando la misma organización armada haya informado su intención de congelar este punto.
“Hemos mantenido este compromiso y el cese al fuego, a pesar de los anuncios de ‘congelamiento’ del Eln. Hemos cumplido todos los compromisos que incluye proponer soluciones a la crisis”, se puede leer en el comunicado.
También solicitaron detener las agresiones que, según la delegación gubernamental, han perpetrado los irregulares en contra del presidente Gustavo Petro, argumentando que ello en nada aporta a la solución de la crisis generada por la violencia en el país.
“Hemos guardado pacientemente silencio para no seguir en la lógica de la confrontación mediática. Entendemos que, en desarrollo del Sexto Congreso del Eln, se estén realizando discusiones para definir posiciones. Pero esto no justifica la estrategia de agresión al presidente de la República e integrantes del equipo de paz del gobierno ni reclamos infundados de incumplimientos. No aporta al proceso de paz utilizar reclamos externos para zanjar contradicciones internas”, destaca el documento.
Además, invitaron “conjunto de la organización a trabajar, sin perder tiempo, en el cumplimiento del acuerdo de la participación, el cese al fuego, la suspensión del secuestro por razones económicas, y las dinámicas humanitarias que reclaman hoy las comunidades y el país. Y, sobre todo, a tomar decisiones de fondo sobre su compromiso con la paz”.
#Atención. Comunicado a la opinión pública de la Delegación del Gobierno de la República de Colombia en la Mesa de Diálogos para la paz con el Ejército de Liberación Nacional – ELN pic.twitter.com/futtus1vXt
— Delegación de Paz del Gobierno de Colombia (@DelegacionGob) June 10, 2024
Las advertencias
Ante las advertencias de la guerrilla de retomar el secuestro como principal fuente de sostener a sus integrantes, debido a que, según el Eln, no hubo avances por parte del Ejecutivo de crear un Fondo Multinacional para el financiamiento de un posible acuerdo de paz, el delegado del Gobierno en las negociaciones y presidente de Fedegán, José Félix Lafaurie, advirtió con abandonar las discusiones si dicha organización retomaba los secuestros extorsivos.
“Los diálogos tienen que ser suspendidos. No creo que se pueda seguir negociando con un grupo armado con secuestros de por medio”, indicó, en medio de una entrevista con RCN.
“El Eln comete una gran equivocación. No solo porque viola los acuerdos que dijeron que cumplirían, sino porque la comunidad colombiana o internacional no soporta un secuestro más de los colombianos”, indicó Lafaurie, cuyo rechazo a las pretensiones de grupo ilegal de retomar los secuestros fue replicado por sectores políticos.
De hecho, el mismo Gobierno, a través de su comisionado de paz, Otty Patiño, dio a la guerrilla un ultimátum, conocida hace un mes su decisión de retomar estas prácticas abiertamente condenadas tanto por Colombia como por la comunidad internacional.
Días después de la advertencia, tanto el Gobierno como el Eln firmaron un primer punto del acuerdo, lo que se consideró como un hecho histórico, que se centraba principalmente en la participación de la sociedad en el proceso de paz.