Una difícil situación enfrentan las funerarias del país, no solo por la actual coyuntura sino por la desinformación acerca del sector que se ha venido generando durante gran parte del aislamiento preventivo obligatorio.
Así lo indicó Jaime Alberto Cabal, presidente de Fenalco, quien agregó que esta industria ha tenido que reinventarse sobre la marcha para cumplir con todos los protocolos de bioseguridad, lo que no ha sido tan fácil de entender, sobre todo para las familias dolientes, que en muchos casos exigen la prestación de los servicios funerarios normales.
El sector funerario en Colombia es una industria que genera alrededor de 30.000 empleos directos y más de 150.000 indirectos, lo que representa casi el 1% de la fuerza laboral del país. En la actualidad hay 1.175 funerarias con 2.592 puntos de atención en los 32 departamentos.
De acuerdo con las empresas afiliadas a Fenalco, el sector ha hecho grandes esfuerzos por adecuar la operación a los lineamientos emitidos por el Gobierno nacional, dando cumplimiento literal a la normativa de la autoridad sanitaria y bajo la Guía de Buenas Prácticas para la prestación del servicio funerario en medio de la Pandemia, documento que se construyó con el apoyo de Fenalco, con el objetivo de aminorar el impacto en los dolientes.
Sin embargo, algunos empresarios han tenido que afrontar dificultades en algunas ciudades del país, en casos en que las familias presentan una negación ante la situación que se vive y no respetan las medidas que la emergencia sanitaria exige, manifestando que no se ha llevado a cabo una adecuada prestación del servicio.
Para atender este y otros requerimientos se dispuso de un canal de comunicación directo con el gremio y a su vez con el Ministerio de Salud, para reportar las novedades del sector, de manera que se garanticen las condiciones necesarias para la prestación del servicio durante la actual coyuntura. A su vez, las empresas cuentan con líneas de atención para atender todas las inquietudes de los familiares.
“Sin embargo, desalienta la divulgación imprudente de información que no se ajusta a la realidad y que desdibuja los esfuerzos que hemos venido haciendo para salvaguardar la industria y los empleos formales que genera en Colombia”, concluyó Cabal Sanclemente.