LA CRISIS humanitaria generada por el paro armado del Eln en el Chocó generó el confinamiento de las comunidades y el desplazamiento forzado de algunas poblaciones, además la Defensoría del Pueblo denunció que se ha evidenciado un brote de paludismo que el Gobierno nacional debe atender de manera urgente explicó el defensor Julio Balanta.
A propósito del fin del paro armado la Defensoría del Pueblo llama al Gobierno nacional para que implemente medidas de atención en salud que permitan hacerle frente a un brote de paludismo. En la comunidad indígena La Lerma (zona rural del municipio del Medio San Juan), alrededor de 600 personas han presentado síntomas de la enfermedad y solamente han sido practicadas 200 pruebas, 160 de ellas resultaron positivas, en un proceso que viene siendo realizado desde hace varias semanas.
No obstante, preocupa que los diagnosticados no tuvieron acceso a medicamentos ni a servicios médicos por cuenta del paro armado, que duró ocho días. Por ello, es apremiante un trabajo conjunto de la institucionalidad, a fin de que sean realizadas jornadas de salud en La Lerma.
Otro de los efectos directos que dejó el paro armado es el desabastecimiento en varios renglones de la economía. Uno de ellos está relacionado con la falta de combustible, necesario para la movilización, principalmente vía fluvial (a través de los ríos San Juan, Sipí y Cajón), de alimentos y enseres.
Preocupa a la entidad de derechos humanos que los cerca de 45.000 afectados por la medida del grupo rebelde en cinco municipios (Nóvita, Istmina, Medio San Juan, Sipí y El Litoral del San Juan) estén sintiendo la ausencia de productos indispensables de la canasta familiar. Por consiguiente, la seguridad alimentaria debe ser garantizada en la subregión del San Juan.
Al respecto la gobernadora del Chocó Carolina Córdoba anunció que ya se está atendiendo la emergencia, pero requirió intervención del Gobierno nacional “La Gobernación del Chocó brinda ayudas a víctimas del Paro Armado del Eln. Hemos iniciado la atención a las víctimas del paro armado, proporcionando las primeras ayudas. 100 kits fueron distribuidos inicialmente a 33 familias refugiadas en Istmina”.
Sin embargo, otro de los inconvenientes que se presentó fue con los estudiantes de último grado de bachillerato quienes no pudieron realizar las pruebas Saber 11, en este sentido el Icfes informó que ante la delicada situación de orden público en razón al paro armado se tomó la decisión de aplazar la realización de las pruebas en los municipios más afectados por el paro, y se estableció con el Ministerio de Educación, el Icfes y la Gobernación del Chocó hacer los exámenes a la mayor brevedad tras el levantamiento del paro armado.