EN POSTES, esquinas, fachadas de edificios y otras partes de mobiliario urbano de la capital se ha vuelto común ver cámaras de seguridad. Se ha convertido en un elemento clave para, al menos, persuadir a los delincuentes y mejorar la percepción de seguridad.
Según cifras oficiales, la cantidad de estas herramientas de monitoreo y vigilancia se han duplicado en los últimos cinco años, al haber pasado de 2.744, en diciembre de 2018, a más de 9.000, con más de 4.810 cámaras entregadas por el Gobierno Nacional, en junio de 2023.
No obstante, de acuerdo con un reciente informe del Ministerio de Defensa, cerca de uno de cada cuatro equipos instalados en los últimos años en Bogotá están fuera de servicio, es decir, 1.198.
“Tenemos que pensar cómo podemos incrementar el servicio tecnológico en las ciudades frente a los robos. Tenemos cifras de cómo se ha venido generando un tema de inseguridad por la falta de disponibilidad de las cámaras de seguridad”, indicó el ministro de Defensa, Iván Velázquez.
Lo cierto es que la revisión sobre el estado de estos equipos en las ciudades del país es la más reciente punta de lanza del Gobierno Nacional, ante las frecuentes críticas por la situación de seguridad en el país. Para ellos, los alcaldes no están cumpliendo su tarea.
¿Qué ha pasado con las cámaras?
El impulso por las cámaras de seguridad en las ciudades se disparó, con cierta potencial, a finales de 2018. El objetivo: “mejorar la reacción temprana ante situaciones de emergencia; la prevención del delito; aportar en la investigación criminal, y el mejoramiento de la percepción de seguridad”, explicó la Secretaría de Planeación.
El informe, entregado por el Ministerio a la Cámara de Representantes, entrega una radiografía completa del total de cámaras de seguridad, dónde están instaladas, tanto en qué ciudad como en qué punto específicamente. Ciudades como Bogotá, Cali, Medellín tienen un importante número de cámaras fuera de servicio. En la capital del país, por ejemplo, de 5.828 cámaras de seguridad públicas, el 12% está fuera de servicio.
En Cali, por su parte, de las 2.031 cámaras de videovigilancia existentes, aproximadamente 1.200 no están en servicio.
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Esta realidad ya había sido advertida por el propio director de la Policía, el general William René Salamanca. “Revisar las cámaras que están en las ciudades y en los poblados es una prioridad para la Policía, de cerca de las 25.000 cámaras que hay Colombia, cerca del 48% está inservible, aquí hay una falla estructural”, dijo el general Salamanca en su momento cuando asumió la dirección general de la Policía.
Cámaras de fotodetección
Desde el año 2018, cuando comenzó la medida para disminuir los límites de velocidad a 50 Km/h en los principales corredores viales de la ciudad, se han salvado 202 vidas en estas vías, en comparación con el promedio de fallecidos que ocurrían cuando aún no se implementaba el Programa de Gestión de Velocidad.
Precisamente, la Secretaría de Movilidad explica que, en las zonas de Bogotá donde están instaladas las cámaras de fotodetección, en el año 2022 y el primer semestre de 2023, se registró una reducción del 19% de siniestros viales con fallecimientos.
En cuanto a siniestros con personas lesionadas, se presentó una reducción de 10% en el promedio entre el 2022 y lo que va corrido de 2023, con respecto al promedio 2017-2019 en el área de influencia de las cámaras de fotodetección.
Desde el año 2018, cuando comenzó la medida para disminuir los límites de velocidad a 50 Km/h en los principales corredores viales de la ciudad, se han salvado 202 vidas en estas vías, en comparación con el promedio de fallecidos que ocurrían cuando aún no se implementaba el Programa de Gestión de Velocidad.
La Secretaría de Movilidad tiene 92 puntos de cámaras de fotodetección, autorizados por el Ministerio de Transporte y la Agencia Nacional de Seguridad Vial.