La Fiscalía General ha acusado de blanqueo de activos, enriquecimiento ilícito, concierto para delinquir, estafa agravada y exportación ficticia a Álex Saab, el presunto testaferro del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, que está detenido en Cabo Verde a petición de Estados Unidos, según informa 'El Espectador'.
Ante un juez de Barranquilla, la Fiscalía leyó el escrito de acusación contra Saab, un empresario de nacionalidad colombiana al que Estados Unidos acusa de ser el testaferro del régimen que lidera Nicolás Maduro y que permanece desde el 12 de junio detenido en Cabo Verde a petición de Estados Unidos.
Estados Unidos ha solicitado a Cabo Verde la extradición de Saab, que ha sido aprobada ya pero que está pendiente de la resolución de un recurso presentado ante el Tribunal Supremo caboverdiano por la defensa legal de Saab, de la que forma parte el exjuez español Baltasar Garzón.
Según el diario, la Fiscalía General lleva más de una década recopilando pruebas para demostrar que Saab habría utilizado una sociedad llamada Shatex para fingir exportaciones e importaciones, con el objetivo de blanquear varios millones de dólares.
En un comunicado, la Fiscalía General ha explicado que Saab y el contable de Shatex, el también colombiano Devis José Mendoza, han sido llamados a juicio por los delitos de blanqueo de activos, enriquecimiento ilícito de particulares, concierto para delinquir, estafa agravada y exportación o importación ficticia. "La acusación precisó que este andamiaje criminal fue auspiciado por Mendoza Lapeira, quien, supuestamente, usó su oficio de contable para ocultar, transformar y administrar las diferentes actividades ilegales", ha indicado.
La investigación sobre Saab parte de dos denuncias, una presentada por el expresidente Álvaro Uribe y otra por el Banco de Comercio Exterior (Bancóldex). Uribe presentó su denuncia después de que recibiera información sobre posible importaciones ficticias entre Ecuador y Venezuela realizadas por Saab con su empresa Fondo Global de Construcciones. En 2009, Uribe alertó a la Fiscalía General de que la empresa de Saab, que suministraba materiales de construcción a Venezuela, "podría ser una de las lavadoras de dinero de las FARC".
La Fiscalía descubrió posteriormente que la firma Shatex, también controlada por Saab, era una "empresa de papel" y que fue utilizada para justificar operaciones comerciales. Los documentos recabados por la Fiscalía demostrarían que entre 2004 y 2008 Shatex realizó compras en el extranjero por valor de 9.000 millones de dólares (7.602 millones de euros). Sin embargo, en los registros de las transferencias, la Fiscalía observó que la empresa de Saab sacó de Colombia más de 35.248 millones de dólares (29.775 millones de euros).