La temporada de ciclones tropicales de 2024, catalogada como una de las más intensas y activas de la última década, llegó oficialmente a su fin en la cuenca del Atlántico, mar Caribe y golfo de México.
Durante este periodo se registraron 18 tormentas tropicales (promedio histórico: 14,4), 11 de las cuales alcanzaron la categoría de huracán (promedio histórico: 7,2) y 5 llegaron a ser huracanes mayores (promedio histórico: 3,2).
Estas cifras superan ampliamente los promedios históricos, consolidando este año como uno de los más activos en términos de actividad ciclónica.
Colombia, aunque no sufrió impactos directos, experimentó efectos indirectos en su territorio continental e insular. Las tormentas Sara, Helena y Nadine, junto a los huracanes Beryl y Rafael, ocasionaron lluvias intensas y alteraciones en el oleaje, afectando especialmente las costas del Caribe.
Los eventos ocurridos durante la temporada plantearon retos considerables en cuanto a la prevención, atención y reducción de riesgos. La Mesa Técnica de Alertas emitió un total de 70 comunicados especiales, lo que permitió a las autoridades tanto nacionales como locales actuar de manera oportuna para salvaguardar a la población.
La UNGRD informó sobre el cierre oficial del seguimiento de la temporada ciclónica 2024, subrayando la relevancia de la preparación y la difusión de información en tiempo adecuado para minimizar riesgos futuros. No obstante, las autoridades advierten sobre una baja probabilidad de formación de ciclones fuera de temporada, por lo que instan a la ciudadanía y a las entidades encargadas de la gestión del riesgo a mantener activas las medidas preventivas.