Han transcurrido 20 días desde que el Ministerio de Justicia, Salud, Defensa y Ambiente cerraron el plazo de un mes que otorgaron para que los ciudadanos tuvieran la oportunidad de pronunciarse sobre el proyecto de decreto que establece un marco de control de riesgos para la salud y el medio ambiente por las fumigaciones aéreas con glifosato a cultivos ilícitos, que se propone revivir el Gobierno. Con esta norma y otros estudios bajo el brazo el Ejecutivo debe ir al Consejo Nacional de Estupefacientes para solicitar usar nuevamente esta herramienta después de 5 años de suspensión.
Hay expectativa por la expedición de ese decreto tanto por quienes coinciden con la administración Duque en la necesidad de reactivar la aspersión de glifosato desde avionetas ante el crecimiento de los cultivos de coca, que en 2018 cerraron en 208 mil hectáreas, según cifras de la Casa Blanca (de Estados Unidos), como por parte de los que se oponen, entre otros partidos como el Verde y el Polo, así como organizaciones ambientalistas, quienes se afincan en las alertas que han dado con estudios en mano organismos adscritos a la Organización Mundial de la Salud, como la Agencia Internacional para la Investigación en Cáncer IARC (por sus siglas en inglés), que clasificó este herbicida como “probablemente carcinogénicos para humanos”.
Se esperaba que el Gobierno, tras cerrar el pasado 30 de enero el plazo establecido en la ley para que los ciudadanos hagan observaciones, expidiera ese decreto en no más de dos semanas, es decir, aproximadamente el 15 de febrero, pero no fue así.
Todo indica que la demora en la expedición de dicha norma tiene que ver con la carta del procurador Fernando Carrillo, el pasado 5 de febrero, en la que pide hacerle ajustes para que calce con la Sentencia T-236 de 2017, en donde la Corte Constitucional hace seis requerimientos para que se puedan reanudar las fumigaciones, pero también con el acuerdo de paz.
Se conoció que como consecuencia los expertos jurídicos de los ministerios de Salud, Justicia, Defensa y Ambiente se vieron en la necesidad no solo de mirar cientos de observaciones de ciudadanos y organizaciones sociales a este proyecto de decreto, sino especialmente las recomendaciones que a última hora envió el procurador Carrillo.
En carta dirigida a la ministra de Justicia, Margarita Cabello, el jefe del ente de control pidió que se respeten los protocolos que fijó la Corte Constitucional en varias sentencias, que definen el conjunto de requisitos que deben ser cumplidos satisfactoriamente para reanudar las aspersiones aéreas.
Advirtió que el proyecto de decreto no presenta elementos claros para armonizar las medidas de sustitución voluntaria con la reanudación del método de erradicación con glifosato, ni estrategias dirigidas a la superación de condiciones de pobreza y marginalidad de las familias campesinas que subsisten de los cultivos de uso ilícito.
Así mismo, señaló que por medio de la Procuraduría Delegada para Asuntos Étnicos se ha insistido en la ejecución de estrategias que permitan hacer efectivos los procesos de participación ciudadana, fundamentales para que las comunidades étnicas tengan conciencia de las repercusiones de la aspersión con glifosato.
Frente al acuerdo final de paz indicó que el proyecto de Decreto no cumpliría con lo pactado, al no presentar propuestas que armonicen las medidas de sustitución voluntaria de cultivos ilícitos con la política de aspersión.
Duque a Estados Unidos
El presidente Duque viajará el próximo 2 de marzo a Washington para participar en un conservatorio con el centro de pensamiento Business Council for International Understanding, en donde, se anunció, hablará sobre la estrategia de Colombia para 2030 y las prioridades económicas y comerciales del país.
Sin embargo, no se descarta que el Jefe de Estado aprovechando su estadía en la capital norteamericana se entreviste con funcionarios del gobierno de Donald Trump, posiblemente el secretario de Estado, Mike Pompeo, para hablar de la actualidad de la agenda bilateral, en donde como se sabe el asunto de la lucha contra los narcóticos es de primer orden por ser Colombia el país con más cultivos de coca y el mayor productor de cocaína.
El Gobierno norteamericano ha mostrado su interés en que se reanude la aspersión aérea con glifosato porque considera es el método más eficiente para combatir este flagelo, por ello, de concretarse una reunión con Duque, preguntaría cómo avanzan los trámites ante el Consejo Nacional de Estupefacientes para su materialización.