En una audiencia llevada a cabo en el Tribunal Superior de Bogotá, Edwin Besaile, exgobernador del departamento de Córdoba, se declaró inocente frente a los cargos de enriquecimiento ilícito que le fueron imputados por la Fiscalía, relacionados con la supuesta recepción de fondos irregulares para financiar su campaña electoral en 2015.
Besaile, quien se encuentra bajo la lupa de la justicia por presuntas irregularidades en el manejo de recursos durante su gestión como gobernador, enfrenta ahora un proceso judicial que podría determinar su responsabilidad en actos de corrupción.
La diligencia fue realizada en el Tribunal Superior de Bogotá. Las acusaciones en su contra señalan que el exfuncionario habría recibido la considerable suma de $2.100 millones de pesos por parte del también exgobernador de Córdoba, Alejandro Lyons, para financiar su campaña a la gobernación en el año 2015.
“Hubo maniobras delictivas ejecutadas por Besaile en los comicios para ser elegido gobernador de Córdoba 2016-2019. El apoyo económico se gestó en el segundo semestre de 2015 cuando el también exgobernador, Alejandro Lyons, le entregó la suma de $2.100 millones”, dijo la delegada de la entidad en la audiencia de imputación.
Estos fondos, según la investigación de la Fiscalía, procedían de actividades ilícitas relacionadas con el desvío de recursos públicos destinados a regalías y atención médica, en particular para pacientes con hemofilia.
La fiscal del caso hizó hincapié en la presunta participación activa de Besaile en estas maniobras delictivas, afirmando que el exgobernador actuó de manera consciente y voluntaria al recibir los fondos de Lyons, a sabiendas de su origen ilegal.
Además, se destaca la relación entre Besaile y su hermano, el exsenador Musa Besaile, quien habría colaborado en la gestión de estos recursos para apoyar la campaña electoral de su familiar.