En un contexto de tensiones por la pérdida de la sede de los Juegos Panamericanos en Colombia, el presidente Gustavo Petro firmó la ley 2344, que establece exenciones de impuestos de carácter nacional y tributos aduaneros para la realización del Mundial Femenino Sub-20 en el país. La medida busca impulsar el desarrollo del deporte y atraer a más de 44,850 turistas interesados en el evento deportivo, según el ministro de Comercio, Industria y Turismo.

La jornada deportiva, programada para este año, se verá beneficiada por la ley firmada por Petro, la cual establece un marco tributario especial para la FIFA y sus entidades asociadas durante la realización del torneo. Esto incluye exenciones de impuestos nacionales y tributos aduaneros.

La ley contempla beneficios significativos, eximiendo a la FIFA y sus filiales del pago de impuestos sobre la renta y complementario de ganancias ocasionales, así como del IVA y el gravamen a los movimientos financieros. Según el texto de la ley, "no habrá lugar a retención en la fuente a título del impuesto sobre la renta y complementario de ganancias ocasionales sobre los pagos o abonos en cuenta que se efectúen a la FIFA y/o a las filiales de la FIFA y sobre pagos o abonos en cuenta que realice la FIFA y/o filiales de la FIFA”.

La normativa también establece beneficios para las importaciones relacionadas con el evento, así como la exoneración de gravámenes ad valórem sobre el equipaje de viajeros procedentes del exterior que cuenten con boletos válidos para la competición. Asimismo, autoriza a las autoridades locales a gestionar beneficios fiscales territoriales ante Asambleas y Concejos.

La medida generó diversas reacciones en medio de la polémica por la pérdida de la sede de los Juegos Panamericanos. Mientras algunos ven en la exención de impuestos una estrategia para fomentar la realización del torneo y estimular la economía, otros la critican en un momento de tensiones financieras y desafíos económicos.

El ministro de Comercio, Industria y Turismo señaló que se espera que el Mundial Femenino Sub-20 atraiga a más de 44,850 turistas, lo que podría generar beneficios económicos y promover el desarrollo del turismo deportivo en Colombia.

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