Acta de sometimiento ante la Jurisdicción Especial de Paz (JEP) firmó la exparlamentaria Zulema Jattin, quien es investigada por la Corte Suprema por la llamada ‘parapolítica’, fenómeno que se vivió en la primera década de este siglo por vínculos de políticos con los entonces activos grupos armados ilegales.
Así lo anunció ayer este organismo, al tiempo que explicó que su Sala de Definición de Situaciones Jurídicas estudiará si acepta el ingreso de Jattin de acuerdo con el programa de aporte a la verdad que presentó.
Varios parapolíticos han solicitado llegar a la JEP, de los cuales en agosto pasado esta aceptó el ingreso condicionado de los ex senadores David Char y Álvaro Ashton.
El organismo de justicia transicional explicó ayer que “Jattin Corrales había manifestado su voluntad libre y consciente de sometimiento ante la JEP como agente del Estado y, de esta manera, acceder a los beneficios previstos en la Ley 1820 de 2016, específicamente la libertad transitoria, condicionada y anticipada”. Actualmente, la exsenadora se encuentra en detención domiciliaria.
La firma de acta por Jattin es uno de los trámites obligatorios que se deben surtir ante la Sala de Definición de Situaciones Jurídicas de la JEP, quien definirá si acepta o no su sometimiento ante la Jurisdicción.
Recordó la JEP que tal y como lo dispuso la Corte Constitucional, los agentes del Estado y civiles solo se someten ante la misma de manera voluntaria. A su vez, la Sección de Apelación de la JEP estableció que los funcionarios, en la solicitud de su sometimiento, deben firmar el acta y además deben presentar ante la Sala de Definición un programa de aporte a la verdad, concreto y claro. Una vez la Sala estudie dicho programa, definirá si acepta o no el sometimiento del agente de Estado o civil.
Jattin es investigada por la Corte Suprema de Justicia por el delito de concierto para delinquir agravado cuando se desempeñó como Senadora de la República y Representante a la Cámara por el Partido de la U, por presuntas alianzas con grupos paramilitares.
Más de 60 parlamentarios fueron condenados por la Corte Suprema de Justicia por el fenómeno de la parapolítica, que tuvo entre los hechos determinantes el llamado pacto de Ralito que firmaron en 2002 los cabecillas de las autodefensas y cerca de medio centenar de políticos con la intención de refundar el Estado, entre los principales propósitos.
En agosto pasado la JEP admitió de forma condicionada el acceso de los ex senadores David Char y Álvaro Ashton, ambos en prisión procesados por parapolítica, tras resolver una apelación de estos a la negativa de esta instancia para su ingreso. La Sección de Apelación revocó las Resoluciones 083 y 084 del 2018, al considerar que los delitos señalados están dentro de la competencia porque la evaluación de la relación de una determinada conducta con el conflicto armado admite distintas intensidades, de acuerdo con el momento procesal del que se trate, y atendiendo a los elementos de prueba disponibles.
Esta decisión en los casos de Char y Ashton podría abrir la puerta a que más ‘parapolíticos’ y otros terceros civiles busquen ingresar a esta Jurisdicción para obtener los beneficios de la justicia transicional, como sería recuperar la libertad a cambio de verdad y reparación a las víctimas.