Después de que el presidente del Senado, Juan Diego Gómez, notificara a la Asamblea de Venezuela la creación de una comisión bilateral para normalizar las relaciones entre ambas naciones, la reacción de varios funcionarios del Gobierno nacional ha sido despectiva, pues no conciben que un ente como el Congreso pudiera estar indirectamente reconociendo al régimen de Nicolás Maduro.
Precisamente, EL NUEVO SIGLO habló con dos exministros de relaciones exteriores de Colombia para conocer su perspectiva sobre si esta propuesta legislativa fue una extralimitación de sus funciones frente a temas que son prioridad del poder ejecutivo.
Inicialmente, Fernando Araújo, exministro de relaciones exteriores entre febrero de 2007 y julio de 2008, reiteró que las relaciones internacionales del país son prioridad del Presidente con el jefe de la cartera. “Lo que hace el Congreso tiene un valor simbólico pero no tiene un efecto real sobre las relaciones entre los países. Creo que sí se extralimitó porque, de todas maneras, si es para hablar con otro Congreso, puede hacerlo. Pero eso no significa que hay un reconocimiento del Gobierno de Colombia a ese Congreso y al Gobierno de Venezuela”, expresó.
De otro lado, Rodrigo Pardo, excanciller entre 1994 y 1997, calificó como positivo este acercamiento pero hizo un llamado para que ambos gobiernos puedan coordinarse entre sí. “Es positivo que haya entendimiento entre los congresos de los dos países como Colombia y Venezuela pero se debe hacer coordinación con los gobiernos, entre otras cosas, porque hay otros canales de comunicación también”, aseguró.
Le puede interesar: Hechos concretos que consiguió el presidente Duque en sus cinco viajes
Igualmente, el exfuncionario consideró que “es un error no tener contactos con Venezuela porque, independientemente de las diferencias ideológicas y políticas que hay, los dos países tienen tantos problemas y tantas cosas en común que es muy importante tener otras posibilidades de entendimiento”.
Cabe resaltar que el jefe de Estado señaló que el país no caerá en ese juego de reconocer “una dictadura oprobiosa, corrupta, narcotraficante”.
“Mientras yo sea el Presidente de Colombia y en defensa de la carta democrática, y en defensa de los valores que hemos construido con muchos países, además soportados por una denuncia contra el dictador ante la Corte Penal Internacional, no vamos a reconocerlo porque sería una claudicación en los valores que ha defendido históricamente nuestro país”, puntualizó Duque.
Otras opiniones
Por su parte, la vicepresidenta y canciller Marta Lucía Ramírez calificó este acto como “inaceptable” y reiteró que los asuntos internacionales son dirigidos por el jefe de Estado. “Es totalmente inaceptable que una célula legislativa pretenda dar un reconocimiento a una entidad de otro país que no cuenta con el reconocimiento a nivel internacional”.
Del mismo modo, el ministro de Defensa, Diego Molano, aclaró que el país “no puede tener relaciones con un régimen dictatorial que ha generado la mayor crisis humanitaria en el continente, de más de cuatro millones de venezolanos, que no respeta las libertades, que atenta contra la libertad de prensa”.
Proposición y retractación
El pasado 19 de octubre, durante las sesiones del Congreso, se aprobó la creación de comisiones con el fin de reanudar las relaciones entre ambas naciones. “Conformar una comisión de acompañamiento para la normalización de relaciones diplomáticas y comerciales y una comisión de seguimiento a las buenas prácticas comerciales entre ambos países”, explicó el presidente Gómez. Asimismo, el congresista señaló que esta propuesta “es un asunto que no tiene ideología política, es un tema comercial que, yo diría, es de país”.
Posteriormente, el presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, Jorge Rodríguez, recibió una carta de su homólogo colombiano en la que indicó cuáles eran las intenciones de esta propuesta legislativa, a lo que el Ejecutivo del vecino país afirmó que hay “plena disposición” para “iniciar dicho proceso”.
Sin embargo, y después de las declaraciones dadas por Duque, el presidente Juan Diego Gómez mencionó que este proyecto no busca el reconocimiento de Colombia hacia el Gobierno de Nicolás Maduro, y tampoco va a modificar la política internacional que ha implementado durante su mandato.
“Debo informar a los ciudadanos que la proposición aprobada en el Senado de ninguna manera sustituye las facultades constitucionales del manejo de las relaciones internacionales en cabeza del presidente Iván Duque, quien ha sido categórico en afirmar que el Estado colombiano no reconoce el gobierno de Nicolás Maduro”, aclaró.
Añadió que “cualquier avance en el restablecimiento de las relaciones diplomáticas es facultad exclusiva del Presidente de la República a través de la Cancillería. Pensar que se puede reconocer o desconocer desde el Congreso de Colombia un gobierno, es un enorme error”.