La magistrada Stella Jeannette Carvajal Basto destaca la importancia del acceso equitativo a la administración de justicia por parte de hombres y mujeres, y al compromiso de algunos administradores judiciales que aplican rigurosamente criterios de perspectiva de género en defensa de la mujer.

EL NUEVO SIGLO: ¿En qué consisten estos reconocimientos?

STELLA JEANNETTE CARVAJAL BASTO: La Comisión Nacional de Género de la Rama Judicial es un órgano del que hacen parte las cuatro corporaciones, cada una nombra un delegado: por la Corte constitucional está la magistrada Diana Fajardo; por la Corte Suprema la magistrada Clara Dueñas; por el Consejo Superior de la Judicatura la magistrada Gloria López, y por el Consejo de Estado yo, que la presido.

Este concurso, que llegó a su tercera versión, procura hacer un reconocimiento a aquellas decisiones judiciales de magistrados y de jueces que incorporan el derecho a la igualdad y a la no discriminación, y que incorporan perspectiva de género en sus decisiones. Es un asunto de garantía de los derechos humanos en el que la Rama Judicial está muy comprometida.

ENS: ¿Cuáles fueron las decisiones que recibieron el reconocimiento?

SJCB: Una fue en la categoría de jueces/zas presentada por Martha Patricia Rozo Gamboa, jueza 1º Administrativo Oral del Circuito de Pamplona, Santander. La sentencia decreta la indemnización a los familiares de una mujer asesinada por su compañero luego de haber interpuesto denuncia ante la Comisaría de Familia por violencia intrafamiliar;  además ordena la indemnización por falla del servicio debido a la grave afectación al derecho fundamental a la vida.

En la categoría magistrados/as de Tribunal, se reconoció la sentencia de José Joaquín Urbano Martínez, magistrado de la Sala Penal del Tribunal Superior de Bogotá, que aumentó la condena a un hombre cuyo maltrato psicológico llevó a su pareja al suicidio, y llamó la atención de las entidades para corregir las falencias.

En ambos casos se aplicaron criterios de perspectiva de género que fueron rigurosamente tenidos en cuenta. En el mundo entero se consagra la no discriminación por razones de género y en estas decisiones los jueces vieron con detalle la situación.

También hay que tener en cuenta que en época de pandemia se han incrementado las formas de violencia contra las mujeres y se ha agudizado la violencia intrafamiliar. Son muchos impactos que por el hecho de ser mujer estamos sufriendo. Entonces, cuando en una decisión judicial los jueces recomiendan dar cursos a sus funcionarios para que conozcan estos derechos y para que no se repitan estas situaciones, nos damos cuenta de que las sentencias no solo son indemnizatorias sino que van más allá. A veces no son medidas indemnizatorias pero sí simbólicas que tienen un alto impacto en la sociedad.

ENS: ¿Tener que premiar una sentencia judicial para reconocer un derecho no hace evidente la desventaja en que están las mujeres?

SJCB: Pues en este momento histórico sí hay algunas acciones, que comúnmente se llaman acciones afirmativas, que a veces toman los Gobiernos, a veces las autoridades, y este reconocimiento es una manera de mostrar y de premiar una situación que debería ser normal pero que todavía no lo es.

ENS: ¿Cuál es la situación hoy de la mujer frente a la administración de justicia?

SJCB: En lo que tiene que ver con la Comisión Nacional de Género se adelantan programas en cumplimiento de deberes internacionales y nacionales para capacitar y sensibilizar a los servidores judiciales, y porque todas las autoridades del Estado estamos obligadas a prevenir, investigar y sancionar cualquier tipo de violencia contra la mujer, y en ese sentido estamos actuando.

ENS: ¿Pero el factor género incide a la hora de reclamar protección de derechos ante la justicia?

SJCB: No, hombres y mujeres pueden acceder a la administración de justicia en iguales condiciones, por parte de la Comisión Nacional de Género. Lo que se busca es que se tenga en cuenta ese derecho a la igualdad y no discriminación tanto en el acceso a la justicia como cuando se imparten las decisiones judiciales.

Hemos llegado a la conclusión de que la mujer colombiana se ha capacitado mucho, y si vemos cargos de carrera pues hay un alto número que son ocupados por mujeres. Se muestra una disminución en la medida en que se asciende a otros cargos pero estamos luchando para que la representación sea equitativa en la Rama Judicial.