EL NUEVO SIGLO consultó reconocidos encuestadores para conocer las razones del pesimismo en el país. Los expertos coincidieron en señalar que la polarización ha tenido incidencia
En los últimos años la visión pesimista sobre la situación del país en los ciudadanos se ha vuelto una constante.
Las diferentes encuestas muestran un creciente descontento popular que se observa además en la desaprobación a líderes políticos e instituciones.
De acuerdo con un sondeo reciente, realizado por Yanhass, el 76% de los colombianos consultados cree que el país va por mal camino. Así lo expresó cuando se les preguntó: “Pensando en todos los aspectos políticos, económicos y sociales, ¿usted cree que el país va por un buen camino o por un mal camino?”.
Solo 20% conceptuó que va por buen camino. La impresión de que el país va por mal camino la exteriorizó el 65% de los entrevistados en enero, el 64% en febrero, el 67% en marzo y el 70% en mayo. Los optimistas son cada vez menos, pues en enero el 29% creía que el país iba por buen camino, mientras que eso dijo el 31% en febrero, el 27% en marzo y el 22% en mayo.
EL NUEVO SIGLO consultó reconocidos encuestadores para que conocer las razones del pesimismo en el país.
César Valderrama
César Valderrama, de Datexco, afirmó que la opinión pública colombiana no es pesimista, sin embargo, considera que ha habido un cambio a partir de las posturas del sí y el no con los diálogos de paz.
“La opinión pública no es pesimista. La opinión ha sido muy optimista, pero de un tiempo para acá cambió cuando empezó esta confrontación entre el sí y el no frente al proceso de paz”, dijo.
Y añadió: “Se polarizó el país. Se presentó esta confrontación entre dos posiciones. A partir de esa confrontación empezamos a encontrar ese sentimiento que hoy estamos viendo y que antes no se veía”.
Valderrama subrayó que el descontento popular se observa en la desaprobación de las instituciones.
“Si usted mira, de forma sistémica las distintas ramas del poder vienen bajando de forma significativa su aprobación. Todas las instituciones: la Corte Suprema, la Corte Constitucional, el Consejo de Estado”, dijo.
Señaló que también inciden en el pesimismo las noticias negativas en los medios. “Creo que de forma generalizada no existe comunicación positiva en medios y eso deriva que el eco permanente a todo lo que viene haciendo el Gobierno se mantenga en negativo. Esto es similar a lo que ocurre con el Gobierno local en Bogotá”, sostuvo.
“En la medida en que recurrentemente la comunicación es negativa tiene eco en la población. Yo escucho malas noticias, el eco se hace negativo, y así el efecto bola de nieve va creciendo y se generaliza. Creo que el Gobierno ha hecho cosas buenas y cosas malas, pero si uno escucha en medios de forma generalizada hay más de lo negativo”, añadió.
Carlos Lemoine
Carlos Lemoine, del Centro Nacional de Consultoría, manifestó que Colombia “no es pesimista. Siempre salen altas las cifras de encuestas sobre felicidad. La gente pesimista sobre cómo marcha el país”.
“Hay una percepción de pesimismo actualmente por el camino que está tomando el país. Eso es cierto, pero la gente personalmente es optimista. Existen esas dos tendencias: el país va mal, pero lo mío va bien”, dijo.
Señaló que la polarización es una razón importante para el descontento creciente.
“Esa situación permanente de discusión hace que la gente se sienta confundida. Más que pesimista la gente está confundida. La polarización tiene un problema grande y es que no hay manera sencilla de eliminarla, se reproduce en todos los escenarios”, sostuvo.
Lemoine consideró que para enfrentar el pesimismo el Gobierno tiene que “elaborar un mensaje claro que le dé la sensación a la gente que tenemos un camino”.
César Caballero
César Caballero, director de la encuestadora Cifras y Conceptos, también manifestó que, a pesar del crecimiento del descontento popular y la desaprobación de líderes e institucionales, este no es un país que se pueda considerar pesimista.
“Todas las encuestas muestran que este es un país resiliente, optimista, un país donde la gente lucha, donde la gente se levanta cada mañana a salir adelante. Este es un país donde el ADN no es ser pesimista”, dijo.
Sobre las razones del pesimismo actual, afirmó que hay una parte de percepción y otra de realidad. En relación con la de percepción, señaló que los ciudadanos no tienen claro hacia dónde va el país.
“Con el nuevo Gobierno parte del problema es que la gente no sabe para dónde va. Y el Gobierno tampoco lo tiene claro. Eso obviamente transmite que hay una ausencia de norte”, sostuvo.
Caballero consideró además que la polarización ha tenido incidencia. No obstante, señaló que también hubo polarización en los dos gobiernos anteriores. “En el segundo mandato del presidente Uribe había polarización, pero uno tenía claro para donde iba el señor. En el gobierno Santos había polarización, pero uno sabía para donde iba el señor. En este momento el problema es que con el presidente Duque hay polarización, pero uno no tiene claro para dónde va”, afirmó.
Sobre la parte de realidad, manifestó que el aumento en la tasa de desempleo es clave en el descontento popular.
“En el pasado gobierno durante siete años el desempleo bajó y en este Gobierno en seis de los 10 meses que lleva el desempleo ha estado subiendo consistentemente y, evidentemente, eso hace que el pesimismo aumente porque la gente se siente con incertidumbre, con vulnerabilidad y con fragilidad”, sostuvo.
Y agregó: “Estamos en una situación objetiva en la que el desempleo está creciendo. El país llegó a tener en un momento una tasa de desempleo en el 20% y en las 13 principales ciudades se llegó a mover entre el 16% y el 20%. En los últimos siete años hubo una tasa de un dígito y nos acostumbramos a eso. Hay países como Estados Unidos, en los cuales cuando la tasa de desempleo llega al 5% están alertados. Nosotros estábamos en una tasa del 9% y eso nos daba tranquilidad. Hoy estamos en una del 10,4%, 10,5% y todo parece indicar que vamos a mantenernos por encima del 10%”.
Para Caballero, en este momento este es “el problema económico más importante, el Gobierno debería prestarle atención. Hay un problema real de destrucción de empleo que los muestran los datos del DANE”.