El Juez 12 Penal Municipal de Cartagena con función de control de garantías envió a la cárcel a los cincos implicados en el asesinato del fiscal paraguayo Marcelo Pecci, el pasado 10 de mayo en la isla de Barú, mientras compartía la luna de miel con su esposa.
Las cinco personas que fueron enviadas a la cárcel son Wender Still Scoth Carrillo, ciudadano venezolano que disparó en contra del fiscal; Eiverson Zabaleta, quien se desempeñó como transportador; Cristian Camilo Monsalve y María Isabel Londoño, madre e hijo, además de Francisco Correa Galeano, el único que no aceptó los cargos imputados en la audiencia.
A este último se le señala como el “cerebro” de la operación, pero él aseguró que no tiene que ver con el caso. Sin embargo, el presunto criminal sigue en poder de las autoridades.
Mientras avanza el proceso con quienes están dispuestos a colaborar para esclarecer el hecho, la Fiscalía colombiana continúa buscando a una sexta persona que también estaría involucrada en el caso. Se trataría de un hombre que se encargó de tomarle una foto al fiscal paraguayo estando en el hotel donde fue atacado y la envió a los criminales para seguidamente indicarles que podían completar su plan.
“Por parte de uno de los procesados se han hecho manifestaciones amenazantes en contra de los funcionarios que celebran esta actuación, precisamente indicando esa posibilidad de hallarlos en cualquier lugar de la República de Colombia con el fin de dar muerte", afirmó el juez.
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De acuerdo con los investigadores, los autores del crimen se empezaron a reunir desde el viernes 6 de mayo en el sector de El Laguito, Cartagena, para coordinar el asesinato. Y esta sexta persona habría tenido un papel fundamental, ya que sería quien se encargó de tomarle la foto al cadáver del fiscal paraguayo para enviarla a la organización y dar luz verde a la misión.
Los operativos del CTI se siguen adelantando en varias ciudades del país en busca de más material probatorio que permita dar con la captura de este hombre y la judicialización de los responsables.
Incluso, desde hace semanas se hablaba de que el asesinato se habría dado a modo de retaliación, pues el fiscal habría emitido órdenes de extinción de dominio contra varios narcotraficantes. A escasos días de haber ocurrido el crimen, se especuló que la organización terrorista Hezbollah, con el apoyo de la mafia brasilera, habría planeado el asesinato.