Michael Forst, relator especial de la ONU, se declaró alarmado, a pesar de los esfuerzos del Gobierno para proteger a líderes sociales.
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EL NUEVO SIGLO: ¿Realmente es tan dramática la situación de los defensores de derechos humanos?
MICHAEL FORST: Exactamente, me conmovieron mucho los testimonios que escuché de los defensores y defensoras, con los líderes y lideresas. Hay una gran diversidad de testimonios. Realmente me aterró muchísimo el patrón global de ataques contra los defensores de derechos humanos en Colombia.
Los ataques se están incrementando. En algunas partes dicen que no saben quiénes son los autores de esto. Están cada vez más en riesgo a pesar de que el Gobierno ha decidido diseñar una unidad de protección para muchos de ellos, pero las amenazas son muy altas y el Estado no ha llegado a entregar la seguridad requerida.
ENS: ¿Qué lo horrorizó tanto?
MF: Cuando viene una mamá y me trae una foto de su hijo y me dice: ‘Mi hijo fue secuestrado, está desaparecido, por favor ayúdenme a encontrarlo’. Me reuní con muchas personas, cientos de personas.
ENS: ¿Ha visto voluntad del Gobierno para solucionar esta problemática?
MF: Espero que la voluntad política del presidente Duque se traduzca en unas acciones efectivas en los años por venir, y en los meses por venir un incremento en las soluciones propuestas para los defensores y defensoras. Esta es una estrategia global pero he estado conversando con el Gobierno, también con el Presidente, de que el Plan de Acción es una política global que se va a desarrollar en los años por venir.
Para mi es una señal de optimismo que nos demuestren que hay que concertarlo con los beneficiarios para asegurarnos que todos los actores también nos den ideas para la soluciones que propuso hoy el Gobierno.
ENS: ¿Es muy preocupante la posibilidad de que se rearmen los grupos paramilitares, o son grupos pos-Farc?
MF: Eso es lo que nos dicen las comunidades, que no saben quiénes son los atacantes que están entrando en áreas donde antes estaban las Farc y el Gobierno no ha llegado, entonces por eso tienen que intervenir en esa parte del país para evitar que esos lugares no estén ocupados por esos movimientos armados sino que haga presencia el Estado.
Le hemos pedido al Gobierno que el estado de derecho se haga presente, que hay derecho a la justicia y a la seguridad por parte de la Fuerza Pública, pero que también el Gobierno entregue servicios básicos en esa área, salud, vivienda, empleo, etc. Es una forma de demostrar que el Gobierno va a invertir masivamente en esos lugares donde en el pasado estaban las Farc.
Lo que es sorprendente es que en estos lugares los habitantes digan que antes, cuando estaban las Farc, al menos había con quién hablar, ahora con la ausencia de una fuerza legal en esa áreas no saben a quién dirigirse. Se ven grandes ataques de estos grupos armados pos-Farc y antiguos paramilitares que están tratando de ocupar estas áreas, pero no saben de dónde provienen esos ataques.
ENS: ¿Estas nuevas agrupaciones ilegales están siendo financiadas por compañías internacionales?
MF: Yo no diría eso. El papel de las compañías internacionales es algo muy complicado que necesita investigarse aún más. Por eso fue que se decidió organizar una reunión con las compañías internacionales presentes en Colombia para conocer sus alegaciones sobre los ataques a defensores de derechos humanos. Lo que es sorprendente es el hecho de que las consultas formales que deben ser obligatorias por ley en Colombia, no se están dando en Colombia. Pero no puedo decir que estas compañías estén financiando a grupos ilegales.
ENS: ¿Qué encontró de bueno en su visita a estos territorios?
MF: El papel de la Defensoría del Pueblo fue una sorpresa muy positiva y buena porque cuando uno habla con los defensores, los afros, los indígenas dicen que la Defensoría del Pueblo es una de las entidades donde uno puede encontrar ayuda y apoyo, esto es un muy buen elemento.
La Defensoría tiene mucho personal y mucha disposición de prestarles ayuda a las comunidades.
Otro aspecto positivo es el rol que cumple la Oficina del Alto Comisionado, muy cercano a todos los actores, estas personas conocen a los defensores, confían en ellos, y además encuentran suficiente apoyo e información. Esas son muy buenas señales.
ENS: ¿Encontró buena voluntad en la Fiscalía para investigar estos hechos?
MF: Sí, la Fiscalía es parte de la institucionalidad colombiana, tiene el papel de investigar todos los crímenes contra los defensores de derechos humanos, para ello crearon una unidad especial, encontramos una buena contraparte, con ellos podemos dialogar. No estamos de acuerdo en todo, pero recibimos información, tenemos que investigar aún más, pero esperamos que sus resultados sean muy positivos y se den pronto.
Nosotros vamos a utilizar otra metodología para contar las cifras del Fiscal General y eso está en mi informe.
ENS: ¿Cuál es la principal recomendación al Gobierno?
MF: Son numerosas y complejas de entender, en el informe hay varias según cada capítulo. Hay recomendaciones al Procurador, al Fiscal, a los Ministerios, etc., pero también a los defensores mismos.
Lo que espero es que el Gobierno lea el informe, vea mis recomendaciones, que pueda asignar tareas a las distintas entidades para luchar contra la impunidad y proteger a los defensores y defensoras.