Gracias a las becas del II Fondo Juventud y Construcción de Paz, tres estudiantes provenientes de diferentes departamentos del Litoral Pacífico colombiano cursan segundo semestre de Música en la Universidad Icesi de Cali, debido a la pandemia ellos debieron regresar a sus ciudades de origen y desde allí atender sus clases.
Ellos son Yidwar Alberto Betancourth (Guapi, Cauca), Brayan Pineda (Buenaventura, Valle) y Roland David Salazar (Tumaco, Nariño). Hemos hablado con ellos, para que nos cuenten cómo han pasado esta emergencia y cómo ha sido vivir la música en esta forma.
“La música llega a mi vida por una participación a los 9 años de edad en un concurso llamado Descubriendo Talentos Junior, quedando en tercer lugar sin tener experiencias artísticas anteriormente. Después de ocho años entregando mi vida a la música me di cuenta que era mi destino seguir ese camino y fue cuando comencé a dedicarme a bailar en la agrupación de danza urbana Pacific Dance y estudiar música”, cuenta Roland, quien vive en Tumaco y desde allí, pese a los problemas de conexión y las dificultades de espacio, intenta seguir las clases.
“Llegué a la música en el 2008 cuando empecé a interesarme por la escritura, que me fue guiando hacía el rap, comencé a conocer personas de este medio y aprendí sobre producción musical para el tipo de rap que hacía y esto me llevó a escuchar mucho jazz y enamorarme del saxofón, logré reunir el dinero para poder comprar uno, con el que entré de lleno a la música”, cuenta Brayan Pineda, otro de los estudiantes de este grupo de becarios.
Saberes musicales
Para Yidwar Betancourth su aribo al mundo de la música se da de manera un tanto similar: “todo empieza con los encuentros que culturalmente se hacían en los barrios del municipio en sitios escogidos por los mayores, por tal motivo ingreso a la Casa de la Cultura que tras dejar de funcionar, se crea la escuela de Paz, Arte y Cultura Tejiendo saberes, en la cual con niños y jóvenes inicia uno de los procesos al cual pertenezco, estando en este proceso decido ir a la Escuela de Música donde aprendo y veo un algo diferente a lo empírico”, dice este joven desde Guapi, Cauca, un municipio de gran tradición musical en este departamento.
Estos jóvenes a los que hoy la música los une a través de la academia, la vocación de servicio y su origen humilde llegaron a la Universidad Icesi gracias a las becas que BBVA y Manos Visibles lanzaron para todo el Pacífico a mediados del 2019 y luego que un primer grupo de beneficiarios se graduaran en Icesi de Cali y Eafit de Medellín, en carreras como Derecho, Sicología, Administración de Empresas, Sociología, Ingeniería de Sistemas y Comunicación.
“En 2019 salí de Buenaventura hacia Cali a luchar por mi formación musical y mi futuro, hice un semestre de pre básico en Música en la Universidad del Valle, en Cali, no pude pagarlo más y entré al Instituto Popular de Cultura e hice otro semestre y finalmente me presenté a la convocatoria de Manos Visibles y BBVA y aquí estoy...”, cuenta Brayan Pineda, quien regresó a su natal Bueneventura para pasar allí la pandemia.
Baño de matarratón
Para Yidwar, estar en Guapi y poder pasar estas cuarentenas en su pueblo natal, ha sido una fortuna: “Tuve mucha fortuna de llegar a mi pueblo natal un día antes que se cerraran totalmente los viajes. En mi casa me recibieron con un baño de matarratón, que parecerá muy extraño, pero pues culturalmente la población cree mucho en las plantas medicinales, por esa razón antes de entrar a la casa me hicieron bañar y lavar las maletas con agua de esta planta, típica de la zona.
“Mis amigos, colegas y los más allegados salieron a recibirme cuando me tocó volver por la pandemia, supieron darme buenas vibras a pesar de las dificultades grandes que hubo en ese momento. Ahora estoy en Tumaco, extraño la cotidianidad de la vida, la rutina de los ensayos de danza urbana y las moñas (presentaciones) que haciamos en fiestas, bares, calles etc. también me hace falta volver a la playa mas turística de Tumaco "El Morro", dice Roland David Salazar, estudiante de segundo semestre de Música, en la Universidad Icesi.
Y quien complementa: “Si hablamos en tiempo de pandemia, considero que ha sido bastante dinámico y creativo por que los músicos a pesar de ser unas de las poblaciones mas afectas han sabido buscar de forma estratégica poder sobrevivir y decirle a la gente ‘aquí estamos para ustedes’".
Comentario al que se une Brayan Pineda, quien también cursa segundo semestre en la misma universidad. “Todo dio un giro con el cierre de los escenarios musicales por la pandemia, las actividades musicales presenciales se han disminuido a fiestas privadas con medidas de bioseguridad y otras no, algunos encuentros presenciales con grupos musicales para hacer contenido audiovisual para las redes o para plataformas y las grabaciones caseras, esto último ha llevado a que los músicos invirtamos en equipos para poder realizar grabaciones de audio con la mejor calidad que esté en nuestras manos para poder mantenernos activos”.
Fondo Juventud y Construcción de Paz
Este fondo, integrado por BBVA, Manos Visibles y la Universidad Icesi busca empoderar a los líderes juveniles constructores de paz, pertenecientes a organizaciones comunitarias del Pacífico colombiano, a través de la entrega de becas que les permite su nivelación y formación académica en pregrado, el fortalecimiento de sus capacidades de liderazgo y el acompañamiento psicosocial.
Deyner Alexis Caicedo, Maria Paula Cortés, Roland David Salazar, Yidwar Alberto Betancourt, Hayno Takir Murcia, Yuliana Casierra, Kleider Alexander Tello, John Eduar Angulo, Beatriz Shittlaly Alomías, Johan Sebastián Saldarriaga y José Brayan Pineda son los jóvenes líderes de diferentes municipios del litoral Pacífico colombiano que fueron seleccionados en el II Fondo juventud y construcción de paz.