Los combates del Estado Mayor Central, grupo disidente de las Farc, contra la presunta alianza criminal entre la guerrilla del ELN, la Segunda Marquetalia y las Autodefensas Unidas de Nariño llevaron a la Defensoría del Pueblo a emitir la Alerta Temprana de Inminencia.
“Emitimos la Alerta Temprana de Inminencia 008 de 2024 debido a la grave situación de riesgo de vulneración de derechos que está afectando a los habitantes de los municipios que integran la subregión de la cordillera nariñense, como lo son Cumbitara, Leiva, El Rosario, Policarpa y Taminango, y sus áreas rurales”, asegura el Defensor del Pueblo, Carlos Camargo Assis.
Todo se debe, agrega el Defensor, “a las disputas por el control territorial y poblacional entre el Frente Franco Benavides, adscrito al Bloque Occidental Jacobo Arenas, del Estado Mayor Central de las disidencias de las Farc, y la presunta alianza conformada por el Frente Comuneros del Sur del ELN, la Segunda Marquetalia, también grupo disidente de las Farc, y las Autodefensas Unidas de Nariño”.
El documento de advertencia y carácter preventivo detalla que las acciones bélicas y hechos violentos ocurridos en Cumbitara y Leiva dan cuenta de que en el corto plazo pueden afianzarse e impactar gravemente la vida, seguridad, integridad y libertad de las comunidades de los dos municipios.
Los efectos de los enfrentamientos armados se han ido extendiendo paulatinamente, e incluso podrían replicarse en los municipios de El Rosario, Policarpa y el corregimiento Remolino, jurisdicción de Taminango, tanto por la cercanía de los límites geográficos como por el control hegemónico del disidente Estado Mayor Central (EMC), que, ante la amenaza de perder territorio y fidelidades del liderazgo en general, ha endurecido sus mecanismos de control social.
“El grave escenario de riesgo advertido en nuestra Alerta Temprana da cuenta de un elevado riesgo de desconocimiento de los principios de precaución, distinción y proporcionalidad del derecho internacional humanitario. La zona en disputa se ha convertido en un lugar propicio, territorial y climatológicamente hablando, para la siembra de coca, por ende, para actividades conexas con la cadena del narcotráfico”, señala Carlos Camargo Assis.
Con el paso del tiempo, recalca el Defensor del Pueblo de los colombianos, “la coca se ha convertido en un monocultivo, creando una dependencia invisible de carácter económico y sociocultural. Así mismo, el amplio lugar se ha usado para el desarrollo de la minería ilegal, a tal punto de desplazar a la agricultura tradicional”.
La Defensoría prevé que los combates se intensifiquen, teniendo en cuenta que, de acuerdo con el monitoreo en la zona, se ha establecido que el Franco Benavides habría ordenado movilizar unidades de otras facciones adscritas al Bloque Occidental Jacobo Arenas que delinquen en el Cauca y la costa Pacífica nariñense, con el objeto de fortalecer su capacidad bélica y repeler los ataques.