El Consejo de Estado ratificó la elección de Adriana Magali Matiz Vargas como gobernadora del Tolima, al negar una demanda que buscaba su destitución por presunta doble militancia. Esta decisión, que deja en firme su mandato hasta 2027, fue producto de un fallo dividido entre los magistrados de la Sección Quinta.
Sin embargo, al analizar las pruebas, la Sección Quinta del Consejo de Estado determinó que los hechos señalados por los demandantes no configuraban un acto de doble militancia. Según el fallo, las declaraciones de Matiz ocurrieron en un evento privado y no en un contexto proselitista público, lo cual fue determinante para la decisión.
"Las manifestaciones que realizó la demandada ocurrieron en un evento privado, organizado con la intención de apoyarla a ella, teniendo en cuenta que era la candidata única por la coalición de la que formaban parte, además del Partido Conservador, el partido Cambio Radical y, no en un acto público proselitista dirigido al electorado, indicó el fallo.
Adicionalmente, los demandantes alegaban que Matiz había colaborado con la campaña de un candidato a la alcaldía de Anzoátegui, pero la corte concluyó que su participación se limitó a invitar a la comunidad a una reunión para discutir propuestas de campaña, sin que esto constituyera un apoyo explícito o significativo.
La decisión final fue dividida, con tres magistrados votando a favor de Matiz y una magistrada, Gloria María Gómez Montoya, emitiendo un voto salvado. A pesar de la división, el fallo es definitivo y permite a la gobernadora continuar su gestión hasta diciembre de 2027.
En una rueda de prensa posterior al fallo, Matiz expresó su alivio y reiteró su compromiso con el departamento. "Cada minuto que esté aquí, voy a trabajar por mi región, lo voy a dar todo", afirmó la gobernadora, quien además aseguró que continuará impulsando proyectos que beneficien a las comunidades del Tolima.
Este fallo no solo refuerza la posición de Matiz como líder del departamento, sino que también deja sin efecto las expectativas de aquellos sectores que ya anticipaban una posible elección atípica en caso de su destitución. La gobernadora, respaldada ahora por la máxima autoridad judicial en asuntos electorales, sigue adelante con su mandato, con la mirada puesta en los proyectos que prometen transformar el Tolima.