En firme dejó la Corte Suprema de Justicia la condena por 35 años de prisión que deberá pagar el general (r) Jesús Armando Arias Cabrales, quien comandaba la Brigada XIII cuando el M-19 se tomó el Palacio de Justicia, el 6 de noviembre de 1985, por desapariciones en ese holocausto.
Este martes, el alto tribunal negó la petición de ser absuelto tras ser condenado por la desaparición forzada de Carlos Rodríguez, Bernardo Beltrán, Luz Mary Portela e Irma Franco.
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Según el fallo de 253 páginas que deja en firme su sentencia, se comprobó que Arias “fue el artífice principal de las conductas ocurridas con ocasión de la ‘solución final’ que se dio a los sucesos subsiguientes a la consolidación de ese operativo injustificable, no por omisión, sino por su aporte a la comisión de la conducta y por el control absoluto de la operación que los mandos le confiaron”, es decir, se determinó que el General ordenó el ingreso de vehículos militares al edificio, la ubicación de las tropas y asignó funciones a todos miembros de la Fuerza Pública que participaron en el operativo de la retoma del Palacio de Justicia.
En su defensa, Arias aseguró que no participó en la evacuación de las personas atrapadas hacia la Casa del Florero donde, según las investigaciones, fueron interrogadas y después desaparecieron. Sin embargo, testigos que participaron en el operativo aseguran que el General ordenó "controlar" a las personas que se evacuaban del edificio en llamas.
Por esta razón, el Ministerio Público agregó: “Los fallos de instancia probaron que el general Arias Cabrales tenía la capacidad legal y fáctica de hacerlo, pero no adoptó (las medidas para prevenir el crimen)… no realizó la conducta que debió realizar como garante de los derechos de esas personas protegidas por la Constitución y la ley colombianas”.