El Ministerio de Salud y Protección Social reveló que en Colombia se ha logrado disminuir en 3,1% el consumo de tabaco, un hábito que cada año cobra la vida de 34.800 personas.
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Consumo de Sustancias Psicoactivas 2019, durante los últimos seis años, Colombia consolidó la disminución del consumo de tabaco al pasar del 12,9 % en 2013 a 9,8 % el año pasado, explicó Nubia Bautista, subdirectora (e) de Enfermedades No Transmisibles de Minsalud.
La experta señaló que si bien en el país 82% de las personas no fuman, sigue existiendo un número importante de muertes por enfermedades atribuibles al consumo del tabaco.
“Fumar daña muchos órganos del cuerpo y causa enfermedades cardíacas, Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC) y varios tipos de cáncer entre ellos los de pulmón, garganta y riñón. En el caso de las mujeres, las fumadoras además tienen menos probabilidad de quedar embarazadas y corren mayor riesgo de aborto y probabilidad de embarazos ectópicos y que su bebé nazca prematuramente, con labio leporino, paladar hendido y peso anormal”, aseguró Bautista.
Según las cifras que maneja el Ministerio de Salud, de las 21.765 muertes anuales en el país, 3.076 son causadas por los cánceres de tráquea, bronquios y pulmón; 8.595 son causadas por las enfermedades isquémicas de corazón son atribuibles al consumo de tabaco, mientras otras 4.337 son causadas por enfermedades cerebrovasculares son atribuibles al consumo de tabaco.
Así mismo, 4.584 muertes son causadas por las enfermedades crónicas de las vías respiratorias inferiores son atribuibles al consumo de tabaco.
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Sustancias Psicoactivas en Escolares (2011), la prevalencia actual en jóvenes de 11 a 18 años es de 9,78 %, hombres 11,86 % y mujeres 7,85 %. Y por grupos de edad, los jóvenes de 16 a 18 años son los mayores consumidores (17,36 %).
Finalmente, Bautista expuso los principales retos frente al consumo de tabaco en Colombia y la implementación de la Ley 1335 de 2009, a la vez que destacó cuatro medidas de gran impacto para seguir en el camino de la reducción de la prevalencia de tabaco: aumentar los impuestos al tabaco, vigilar el cumplimiento de los ambientes 100% libres de humo de tabaco, aumentar el tamaño de las advertencias sanitarias y establecer el etiquetado estandarizado en todos los productos de tabaco y sus derivados.