“He buscado por todas partes, he recorrido Colombia con la esperanza de que buscando a otros, podré encontrarlo a él”, relata la familia de una persona desaparecida. Hoy, en el Día Internacional de las Víctimas de Desapariciones Forzadas, la Alcaldía de Bogotá conmemora las Ausencias presentes de miles de personas, de las que nunca se conoció su paradero, y EL NUEVO SIGLO quiso hacer una radiografía de los números de desaparecidos en la capital del país.
Por ello, y tras haber consultado las cifras del Instituto Nacional de Medicina Legal, en Colombia hay tres grandes regiones que son las que más suman desaparecidos. La primera de ellas ha sido clasificada como ‘Otros’, y suma a varios municipios y ciudades menores esparcidas por toda la geografía nacional. Esta suma representa el 29% de los desaparecidos a nivel nacional. Posteriormente le sigue Bogotá, en donde el porcentaje total de personas perdidas es del 26%, y la siguiente región del país que más le aporta a las cifras de desaparecidos es el departamento de Antioquia, con el 13%.
A estas tres regiones le siguen los departamentos del Valle del Cauca, con el 9% y el departamento del Meta, con el 5%. Las mediciones que hace Medicina Legal se separan en dos categorías diferentes: una que mide a los desaparecidos por el estado de la desaparición, es decir que analiza si la persona continúa desaparecida; si apareció viva o apareció muerta.
La otra categoría de análisis es de desaparecidos por tipo de desaparición. A este respecto, Medicina Legal revisa y clasifica si la persona desaparecida fue presuntamente forzada; si fue presuntamente secuestrada; si su desaparición estuvo relacionada con la trata de personas; si se debió a un desastre natural; si corresponde a un presunto reclutamiento ilícito, o si son acciones que carecen de clasificación.
Desapariciones en Bogotá
En Bogotá, en lo que ha corrido de este año, se han reportado como desaparecidas un total de 43.261 personas, de los cuales 19.058 son mujeres y 24.203 son hombres. De estas cifras, es importante señalar que 1.457 aparecieron muertos (267 mujeres y 1.190 hombres) y 15.290 personas aparecieron con vida. De las mismas, 7.754 fueron mujeres y 7.536 fueron hombres.
Por lo mismo, actualmente en la ciudad de Bogotá hay 26.514 personas que aún se encuentran desaparecidas, de las cuales 15.477 son hombres y 11.037 son mujeres. Si bien las cifras emitidas por Medicina Legal ponen en evidencia que la mayoría de las personas reportadas como desaparecidas aparecen con vida, es importante analizar cuáles fueron las causas que llevaron a su desaparición.
En la capital a la fecha fueron presuntamente forzadas, y por ello desaparecidas, 547 personas (403 hombres y 144 mujeres). Al parecer fueron secuestradas 13 personas, de las cuales nueve fueron hombres y cuatro mujeres. Por asuntos relacionados con la trata de personas, 20 personas fueron desaparecidas, 18 mujeres y dos hombres, siendo la única variable en la que fue más alta la cifra en las mujeres que en los hombres.
Adicionalmente, por presunto reclutamiento ilícito fueron desaparecidas ocho personas (seis hombres y dos mujeres), y ninguna de las personas desaparecidas lo ha hecho a razón de un desastre natural. Con estas consideraciones en claro, es importante tener en cuenta que la grandísima mayoría de las desapariciones carecen de clasificación, para un total de 42.673 casos (23.783 desapariciones de hombres y 18.890 desapariciones de mujeres). Eso quiere decir que solo 588 casos de desaparición han sido clasificados por tipo de desaparición.
Es importante recordar que, ante este Día Internacional de las Víctimas de Desapariciones Forzadas, el Ministerio del Interior refirió que días como estos son establecidos, para que “las personas que se han visto afectadas directa o indirectamente por este flagelo, puedan saber que no están solas, que no son olvidadas. Para que de igual manera se pueda crear una conciencia en la sociedad para que esta terrible práctica no pase desapercibida y se tomen acciones para que no siga sucediendo”. También agrega que, una de las peores cosas que acarrea este flagelo, es que no solo afecta al individuo, sino a la totalidad de su familia.