Si hay una entidad distrital que ha trabajado con más exigencia que en cualquier otro año es la Secretaría de Salud.
Ante la crisis derivada de la pandemia a lo largo de 2020, funcionarios y personal de salud del Distrito han tenido que aprender muchas cosas y, sobre todo, seguir descubriendo las características de una enfermedad nueva, sacrificando incluso su propia salud en beneficio de los bogotanos. Así comenzó la Secretaría de Salud su rendición de cuentas de este periodo.
Enfatizando en la apremiante necesidad de generar un cambio cultural que le facilite al personal de la salud atender a los pacientes, el sector estableció cinco grandes logros de la entidad durante este año.
De esta manera, pese a la pandemia que se llevó buena parte de la atención de esta cartera, este año hubo importantes avances en la lucha contra la desnutrición, progresos de infraestructura para la atención y mejoras en las condiciones laborales de los trabajadores de la salud.
Manejo de la pandemia
Frente al manejo de la pandemia, de acuerdo con la Secretaría se articularon las acciones de las EPS y las IPS púbicas y privadas, ejerciendo rectoría del sector como nunca antes, para la implementación del plan de expansión de servicios de salud.
Adicionalmente, la ciudad aumentó en un 127,5% las UCI (pasando de 967 a 2200), y mejoró en la regulación de las mismas, así como en la atención médica domiciliaria y la estrategia DAR, entre otros. Se logró controlar el número de casos nuevos de covid-19, evitando el desborde de la capacidad sanitaria y se trazaron las rutas de una “política pública covid”.
Datos abiertos en salud
Derivado también del manejo que se le dio a la pandemia, en la ciudad de Bogotá se inició la política de Datos Abiertos para la toma de decisiones a través de Saludata, pasando de 188.950 visitas en 2019 a 5’796.993 en lo corrido de 2020.
Para el año 2021 la Secretaría de Salud seguirá enfrentando los efectos de la pandemia cuyas repercusiones van más allá de los síntomas del covid-19 y afectan especialmente otras dimensiones como la salud mental. La posibilidad de un rebrote de la enfermedad está latente una vez se superen los días de fiestas familiares y encuentros, la discapacidad poscovid empezará a demandar servicios del esquema de salud distrital.
Los retos iniciales del año nuevo seguirán siendo la atención oportuna a los pacientes a través de medios telefónicos, atención médica domiciliaria, realización de pruebas diagnósticas, implementación de la estrategia DAR y el mantenimiento de las UCI. Y posteriormente vendrá la vacunación con todo su despliegue logístico y farmacovigilancia, para lo cual la Secretaría ya se está preparando.
Baja mortalidad por desnutrición
En materia de desnutrición se mantuvo la ciudad sin casos de mortalidad por desnutrición, sin eventos de polio, sarampión, rubeola y el síndrome de rubeola congénita.
Se logró, además, una reducción de la mortalidad por neumonía e IRA en un 68%; la mortalidad infantil en un 20%, en los menores de cinco años en un 21% y frente al nacimiento en adolescentes, de los 10 a los 14 años se redujo en un 7% y de los 15 a los 19 años en un 11%.
Aumento en la infraestructura
Se inició el plan de ampliación de la infraestructura pública de la ciudad con la firma de los contratos de obra para los hospitales de Bosa, Usme y San Juan de Dios.
Al tiempo, se iniciaron las obras de los CAPS Diana Turbay, Antonio Nariño, Libertadores, Manuela Beltrán, Danubio y Candelaria, y se avanzó en la ampliación de la torre 2 del Hospital de Meissen y la torre de urgencias del Hospital de Kennedy.
Dignificación laboral
Siguiendo la estrategia de dignificación laboral del personal de salud de Bogotá, se avanzó en la incorporación a planta de las subredes de 477 médicos generales, enfermeros y auxiliares de enfermería que venían vinculados como contratistas. Y en la EPS de Capital Salud se vincularon 279 personas de varios perfiles profesionales.