EL DRAMA de las familias de dos exmilitares colombianos acusados por Rusia de ser mercenarios al pelear en contra de sus tropas en la guerra contra Ucrania, luego de ser detenidos en Venezuela durante su viaje de retorno a este país, continúa hoy más vivo que nunca.
José Medina y Alexander Ante partieron desde Popayán (Cauca) hasta Ucrania para enlistarse en el Ejército de ese país europeo para combatir en una guerra que durante los últimos dos años ha dejado un saldo de miles de muertos y heridos.
Ambos soldados colombianos, que se conocieron en medio de los bombardeos lejos de su país, tomaron la decisión de viajar al viejo continente a finales de 2023. Ante, partió de Colombia en octubre, y Medina, en noviembre.
Pero su regreso a la natal Colombia en julio de este año ha terminado siendo para ellos y sus familiares una pesadilla similar (o mucho peor) que saberlos entre balas y bombas, en medio de un conflicto armado que recrudeció en 2022.
Es que desde que anunciaron su viaje de vuelta a casa, no se tuvo más noticias de los militares en retiro hasta que un vídeo gubernamental producido en Moscú informó que un tribunal ruso los acusa de mercenarios, luego de ser capturados al haber hecho escala en Caracas por el régimen de Nicolás Maduro. Ahora, enfrentan una condena de hasta 15 años.
Medina, de 36 años, y su compatriota Alexander Ante, de 47, desaparecieron durante seis semanas tras aterrizar en Venezuela por una escala el 18 de julio.
Llegaron a Caracas en un vuelo procedente de Madrid y pretendían seguir viaje a Bogotá al día siguiente, pero allí sus familiares les perdieron el rastro.
“Mamita, ya voy para allá. Me guarda sancocho (sopa típica)”, le dijo su hijo a Otilia Ante, de 78 años, esa tarde en una llamada. “Y hasta el sol de hoy, no sé nada de él”, refiere la mujer.
El 28 de agosto, Rusia anunció su arresto, al menos hasta el 22 de octubre, en el centro de detención de Lefortovo en Moscú, donde esperan fecha para su juicio.
Sus familiares solo han podido verlos en un vídeo gubernamental, donde aparecen esposados, y una entrevista que ambos concedieron a la cadena estatal rusa RT.
“Descansé un poquitico”, dice Otilia Ante, cuando su hijo reapareció. “Sin embargo, no... Yo quiero es verlo, que me lo dejen hablar”, pide desesperada.
Medio centenar de colombianos han muerto en Ucrania desde el inicio del conflicto en 2022, según la cancillería.
Deudas y sueños
En Ucrania, Medina y Ante recibían 3.000 dólares mensuales, casi diez veces el salario base de un soldado colombiano.
Tras 14 años en el ejército, Ante trabajó en empresas de seguridad privada. Pero el año pasado, un examen visual le impidió renovar su contrato. Cuatro meses desempleados lo empujaron a combatir en Ucrania.
“La visión de él era irse allá y sacar a mi mamá de este barrio” plagado por “pandillas, mucha drogadicción y muy peligroso”, relata Arbey Ante, su hermano.
José Medina buscaba pagar un préstamo y terminar de construir su casa. “Así fue. La acabamos de arreglar (...) Él ya venía. Yo lo estaba esperando”, dice desconsolada su esposa.
De Caracas a Moscú
“Amor, estamos aquí en Caracas”, reza un mensaje de Medina que llegó vía WhatsApp al teléfono de su esposa, incluyendo su geolocalización que marca el aeropuerto de Maiquetía. Después, silencio.
Como un tesoro, Arbey Ante guarda el itinerario de su hermano que apunta también hacia Venezuela. Considera que pararon en ese país “por falta de información” sobre su contexto político. Además, “los pasajes eran más económicos”.
El gobierno de Nicolás Maduro, aliado del presidente ruso Vladimir Putin, no ha comentado el caso.
“Si la cancillería de Colombia se hubiera movido, a mi esposo y a su amigo los hubiéramos podido recuperar en Venezuela”, sentencia Paz, que ha tocado puertas en una decena de instituciones.
La semana pasada, la cancillería se pronunció por primera vez sobre las detenciones y dijo haber solicitado a Rusia “información sobre el estatus legal, la ubicación y el estado salud” de sus ciudadanos, incluyendo un tercer detenido de quien no se tenía registro. /Con información AFP
Detenidos en Rusia
El Ministerio de Relaciones Exteriores conoce hoy en día sobre tres casos de colombianos detenidos en Rusia acusados de mercenarismo por haber combatido por parte de Ucrania contra las Fuerzas Armadas Rusas.
Al respecto, Colombia ha elevado notas diplomáticas a las cancillerías de Rusia y Venezuela solicitando allegar información sobre el estatus legal, la ubicación actual y el estado de salud de los ciudadanos colombianos.
De igual manera, ha solicitado por canales diplomáticos que se detenga el reclutamiento de ciudadanos colombianos para guerras en el exterior.
En el caso del señor Miguel Ángel Cárdenas, la cancillería ha estado en contacto permanente con su esposa, a quien se le ha brindado varias ayudas humanitarias.
Sobre los casos de Alexander Ante y José Aarón Medina, en la actualidad cuentan con un abogado de oficio y la asistencia se ha comunicado a la esposa del señor Medina.
La Cancillería está a la espera de recibir autorización de Rusia para realizar una visita consular al centro de detención.
La misión diplomática en la Federación Rusa estará muy atenta al desarrollo de los resultados del proceso penal que se siga, abogando en el marco de las competencias diplomáticas y consulares, la procura por el respeto a los derechos fundamentales de estos connacionales.