El Ministerio de Salud confirmó que Colombia llegó a 10.073 camas de Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) en los últimos cinco meses. Sin embargo, llegar a esa cifra no fue tarea fácil.
Un informe de la entidad explica que lo primero que se hizo fue determinar las especificaciones técnicas de ventiladores mecánicos para asistencia ventilatoria tomando como referencia las publicadas en otros países y de manera especial, las recomendaciones de la Asociación Médica de Cuidado Intensivo de Colombia.
Estas especificaciones técnicas fueron divulgadas por varios canales (Secop, contacto directo con importadores registrados en la base de datos del Invima, Procolombia, embajadas, etc.) para garantizar acceder a la mayor cantidad de equipos disponibles.
“Cada contratista fue responsable de coordinar con la fábrica del ventilador el cumplimiento del cronograma de entrega de los equipos y realizar el proceso aduanero de exportación en origen, contratar el flete internacional, nacionalizar los equipos y entregarlos en los hospitales que determine el Minsalud”, dice la Cartera.
Además, con el objetivo de garantizar el abastecimiento oportuno de los equipos y efectuar un seguimiento detallado del proceso de importación, nacionalización y distribución de los equipos. Como herramienta fundamental para esta gestión se diseñó un tablero de control que permite realizar el seguimiento en cada etapa del proceso de abastecimiento y distribución de los equipos.
Proceso de entrega
Una cama UCI necesita talento humano en salud capacitado, además de otras tecnologías y adecuaciones en temas de infraestructura. De acuerdo con el marco normativo vigente, Resolución 3001 de 2019, para el servicio de Cuidado Intensivo Adulto se requiere: cama hospitalaria, bombas de infusión, monitor de signos vitales, fonendoscopio.
Además, disponibilidad de glucómetro, tensiómetro, equipos de órganos, ventilador de transporte, marcapasos externo, electrocardiógrafo, equipo de rayos X portátil, equipo de gases arteriales, ecógrafo y sistema de monitoreo de gasto cardiaco.
De acuerdo con las asignaciones priorizadas en el comité estratégico del Minsalud, se solicita a las entidades territoriales beneficiarias la información acerca de las IPS en las que se realizará instalación de acuerdo al plan de expansión presentado por cada departamento y distrito.
Así mismo, se solicitan las condiciones de preinstalación para gases medicinales, eléctricas y ambientales disponibles en cada hospital en las que se realizará el proceso de entrega, instalación, puesta en funcionamiento y entrenamiento para apertura de una nueva cama para atención de covid-19 en el territorio.
Luego de esto, dice el informe, el proveedor es notificado de las cantidades a entregar, el departamento, la IPS y las condiciones disponibles para instalación.
“Si bien el contrato determina que la entrega de los equipos es responsabilidad de cada contratista, así como su instalación y capacitación, debido a la complejidad de movilización del país que impactó en gran medida la disponibilidad de transporte, las restricciones de movilidad y la necesidad específica del desarrollo de la emergencia; se contó con el apoyo de la Policía Nacional, la FAC y Satena para transportar algunos equipos por vía aérea para la entrega en algunas ciudades distantes”, agrega el Ministerio.
El esfuerzo conjunto de profesionales de la salud, entidades territoriales y Gobierno nacional ha permitió tener hoy una capacidad histórica para la atención de pacientes covid.
Finalmente, la Entidad Territorial y las IPS son informadas de la fecha, de tal manera que puedan coordinar la disponibilidad de personal asistencial y de ingeniería para adelantar el proceso de entrega, verificación de especificaciones, puesta en funcionamiento y realizar los entrenamientos correspondientes.
Los retos
De todo este proceso han existido tres grandes retos para llegar hasta el número 10.000, estos son:
- La complejidad de seleccionar proveedores idóneos que garantizaran una calidad de equipos que cumplieran con los requisitos exigidos.
- Lograr los cupos aéreos oportunamente para garantizar la entrega de los equipos y coordinar todos los actores del proceso logístico para engranar cada eslabón del proceso generó un esfuerzo adicional para el cumplimiento de los tiempos de ejecución.
- El desabastecimiento de los acoples de gases medicinales para la instalación de los ventiladores de acuerdo al estándar de cada institución generó demoras en el cumplimiento de los cronogramas establecidos para las instalaciones.