El colegio cumplió 105 años. En charla con este Diario, su rector, Víctor Gómez Cusnir, explica detalladamente cómo ha sido la transformación institucional en su rectoría 

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EL NUEVO SIGLO: ¿Cómo ha sido la transformación del Gimnasio Moderno en su rectoría?

VÍCTOR GÓMEZ: Yo creo que el Gimnasio Moderno tiene una lectura que necesariamente tiene un sello de la historia y sobre esa base nosotros comenzamos en el Moderno cuando yo llegué, en el sentido de elevar ese tema aspiracional del colegio de ser un referente en la educación. Hicimos una lectura con el Gobierno, el Consejo Superior y la Sala Plena, para saber qué había que hacer. Primero, hay que analizar muy bien todo lo que hizo el colegio en 100 años y entender qué estaba pasando en la educación del mundo. Hicimos unas mesas de trabajo, “Vuelo al Bicentenario”, con ex alumnos muy prestantes.

De todo ese ejercicio, salieron unas líneas estrategias que en su momento eran ocho, que son, fundamentalmente, fortalecimiento académico, formación humana y “disciplina de confianza”, el bilingüismo y abrimos la escuela de maestros.

ENS: Algunos en el colegio decían que el bilingüismo era, en cierto modo, irreconciliable con el sentido “colombiano” del colegio, ¿usted qué cree?

VG: El Gimnasio Moderno no nació como una institución ciega ante los avances del mundo. Don Agustín (Nieto Caballero) lo que hizo fue ir a conocer el mundo y los mejores pedagogos: Montessori, Decroly, Dewey, Piaget. Decir que el Moderno nace exclusivamente con una perspectiva colombiana no es cierto del todo. Nace de ideas progresistas que en ese momento había en el mundo y donde existía el desarrollo de una pedagogía y una psicología. Lo segundo que es el sello de Don Agustín, es que nace con un colegio que trae ideas progresistas, pero que esas ideas se adaptan al entorno colombiano.

El colegio sí necesitaba evolucionar en lo pedagógico, sí necesitaba conocer de otras metodologías, en el sentido de no perderse en el mundo de la educación. Por supuesto, nunca hemos perdido de vista que el Moderno tiene un sello por su amor por Colombia, pero tampoco puede perder de vista el rol internacional del cual nació. No solo es el inglés, es formar ciudadanos para el mundo.

El Gimnasio Moderno está bocado a seguir evolucionando como institución. No puede perder, porque así nació, ser un referente. Pero ser un referente significa algo muy distinto a ver sido un referente en 1914.

ENS: ¿El Gimnasio, 105 años después de fundado, que le da de moderno a la educación colombiana?

VG: Lo primero es que la da un respeto fundamental por la democracia. Eso suena curioso, pero es la verdad. Es de los pocos espacios que se encuentran en este país donde hay libertad de catedra. Donde vienen políticos de izquierda, centro y derecha a discutir sus ideas. Tenemos grupos científicos y permanentes de discusión.

Cuando uno ve un colegio de puertas abiertas, liberal, que no tiene las ataduras de los colegios confesionales, no educamos en el rigor y en el ejercicio de la autoridad sino en la libertad, en la conversación amable, querida, abierta, lo que posibilita el desarrollo de la personalidad, del carácter, de seres humanos integrales, pues es un colegio diferente.

ENS: Este sentido democrático, ¿cómo se aplica en un momento de poco apego por la democracia de, por ejemplo, los millenials? ¿Es la disciplina de confianza la base de la democracia, al menos desde el Gimnasio?

VG: Estoy absolutamente convencido que sí. Porque la disciplina de confianza es un ejercicio razonado de la libertad. Cuando uno habla de democracia, tiene que hablar de libertad, tiene que hablar de que el ciudadano entiende que hay normas, que existe el otro, que sus derechos van hasta cierto punto, pero también tiene deberes, que el convivir implica un ejercicio un importante.

Ese es el Gimnasio Moderno, que le enseña a uno desde chiquito que puede comportarse bien; puedes ir a clase o no ir, pero sabes cuáles son las consecuencias. Puedes hablar con el portero o con el rector, si tienes alguna crítica o sugerencias. ¿Dónde ocurre eso?

Insisto en que la disciplina de confianza deriva de ese ejercicio que uno como niño, joven y adulto tenga la certeza de que los límites que ha venido identificando son los límites que le trazan a uno el camino a seguir en la vida. Esos límites implican equivocarse, acertar, responder por las actuaciones ante otros y eso lo que genera es un ciclo formativo. Eso lo que genera es que uno vaya aprendiendo gradualmente qué cosas están bien y qué están mal. Es el desarrollo de la autonomía. Y la autonomía es básicamente la armadura que uno necesita para poder crecer como ser humano.

ENS: ¿Por qué el Gimnasio no está entre los 100 primeros colegios de Colombia?

VG: ¿Los 100 primeros colegios de Colombia según quién? Resulta que la gente no sabe que las pruebas Saber 11 de calendario A y calendario B son diferentes. Entonces, pregunto: ¿Cómo comparamos los resultados si no es la misma prueba? Esto es lo primero.

Superado el tema de la prueba, ¿qué está sucediendo? Si uno pone al Moderno en Calendario A, el año pasado sacamos el 107, pero hemos estado en los 100 primeros los años anteriores. Si mezclamos A y B, hemos estado generalmente entre el 100 y 180. ¿Cuál es la diferencia entre el primero y el 100? Son dos o tres puntos porcentuales.

Mira lo que pasa cuando uno compara un colegio con el mismo número de estudiantes del Gimnasio. Resulta que el Moderno saca en A el puesto 37 y en calendario B el 34. Eso es así porque el Moderno tiene una apuesta pedagógica en donde busca que quien se matricule pueda crecer, salir adelante, ser feliz y poder ser bachiller. Muchos colegios top, su apuesta no es la misma.

Aquí salen los más geniales, pero también salen muchachos que han tenido la oportunidad de crecer acá y lograr otros aspectos de desarrollo. Tenemos estudiantes de capacidades diversas.

ENS: ¿En qué ha mejorado el colegio académicamente?

VG: En inglés, porque traje más de 50 profesores bilingües, porque tenemos los exámenes de validación de conocimiento del inglés con Cambridge, el 50% de materias en preescolar y ya vamos en segunda y tercero, son en inglés.

Ha mejorado matemáticas, competencias ciudadanas, en ciencias sociales.

ENS: ¿Cómo es el plan de reestructuración del colegio?

VG: El plan de desarrollo tiene unos componentes: transformación curricular, escuela de maestros, evaluación y estímulo de profesores, ciudadanos globales y plan maestro, que es lo de modernización administrativa.

Ese plan (maestro) lo que tiene detrás es la inspiración de pensar en el futuro del colegio. ¿Qué se necesita? Falta infraestructura deportiva, acorde con las prácticas. La filosofía es un desarrollo perimetral alrededor del colegio: una serie de parqueaderos debajo de la cancha de fútbol, tener unos espacios designados para la formación de profesores, tener unos espacios mucho más modernos para la pedagogía infantil y hacer el centro de innovación y tecnología.