Un grupo de víctimas del atentado perpetrado por la exguerrilla de las Farc al club El Nogal, sucedido en 2003 donde murieron 36 personas, y exlíderes de ese grupo armado desmovilizado realizaron un acto de reconciliación este viernes en la sede de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP).
“En nombre de quienes integramos las Farc en algún momento pedimos perdón por ese acto y reiteramos nuestro compromiso con el cumplimiento del acuerdo de paz. Pedimos a las víctimas que ojalá seamos perdonados”, expresó el senador y exlíder de las desmovilizadas Farc, Carlos Lozada, minutos antes del acto de reconciliación que se evidenció en un abrazo convocado por Bertha Lucía Fries, representante de un grupo de víctimas del atentado.
El abrazo se dio en medio de la entrega de un informe elaborado por las víctimas a los magistrados de la JEP que investigan los hechos sucedidos durante el conflicto colombiano como parte de los acuerdos de paz alcanzados en noviembre de 2016.
“Queremos saber qué pasó y cuál fue la verdad en este atentado", indicó Fries durante la entrega del informe y en representación de las víctimas.
Fries aseveró que la JEP debe investigar si en el club se encontraban personas vinculadas con los grupos paramilitares. “Para eso estamos acá y entregamos una serie de pruebas”, indicó.
“Le estamos diciendo al país que sí podemos trabajar juntos. Los que antes nos odiábamos ya no. Ese fue el sentido de este abrazo”, mencionó Fries.
Al recibir el informe, la presidenta de la JEP, Patricia Linares, indicó que cada uno de los hechos relatados por las víctimas en los informes “son insumos muy valiosos” para “garantizar la no impunidad y la reparación”.
“Vamos avanzando en este proceso y fortaleciendo nuestro trabajo como Sistema Integral”, indicó Linares durante el evento.
A la entrega del informe asistieron, además, el exjefe de la guerrilla desmovilizada de las Farc, Rodrigo Londoño, y los exjefes del grupo paramilitar de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), Freddy Rendón Herrera y Rodrigo Pérez Alzate.
El atentado al club El Nogal sucedió el 7 de febrero de 2003 y fue hecho con un carro bomba que ingresó a su sede, ubicado al norte de Bogotá. Dejó, además de los 36 muertos, 198 heridos.