Después de seis meses de labores de Inteligencia, el Ejército Nacional desmanteló dos bodegas en la capital del país, donde halló un arsenal bélico, al parecer perteneciente las bandas delincuenciales ELN, ‘Clan del Golfo’ y los llamados grupos armados residuales.
En una de las viviendas allanadas y que era utilizada como armería fueron hallados 10 fusiles tipo Galil calibre 5.56 milímetros, 3 lanzagranadas de 40 milímetros, 4 tornos industriales y 66 millones de pesos en efectivo, además de otros elementos utilizados para el ensamble de material de guerra.
En la otra vivienda, que empleada como centro de acopio, fueron encontrados 4 fusiles M4 calibre 5.56 milímetros, una pistola calibre 9 milímetros con silenciador, material de interés para la Inteligencia.
Los capturados y el material de guerra quedaron a disposición de las autoridades competentes para su proceso de judicialización.
Los operativos fueron realizados en las localidades de Puente Aranda (occidente) y Usaquén (norte), por tropas del Batallón de Policía Militar N.°13, con el Comando de Contrainteligencia del Ejército y la Fiscalía General de la Nación.
El general Mauricio Ospina Gutiérrez, comandante V División del Ejército, explicó que “este golpe representa el debilitamiento de las estructuras de grupos armados organizados que buscan generar temor entre la población civil y afectar la seguridad en la capital del país”.