A pesar de que el Eln dejó en libertad a seis personas que tenía secuestradas desde agosto, el presidente Iván Duque afirmó que si ese grupo armado organizado tiene genuina voluntad de paz, habrá interlocución con el Gobierno nacional.
“Yo celebro que haya personas que estén retornando hoy a sus hogares después de haber padecido la tragedia oprobiosa del secuestro, y ratifico hoy, ante los jueces de este país, que si hay genuina voluntad de paz, ahí estará el Gobierno”, expresó el Jefe de Estado al intervenir en el XXIV Encuentro de la Jurisdicción de lo Contencioso Administrativo, evento realizado en Pasto.
A renglón seguido, el Mandatario precisó que el principio de genuina voluntad de paz, “empieza con la liberación de todos los secuestrados, y que los que siguen hoy privados de su libertad, que ese grupo informe con precisión el estado de esas personas e indique cuándo regresarán a sus casas”.
Asimismo, el Presidente fue claro al exponer que “si queremos construir una paz con ese grupo armado organizado, ellos mismos deben empezar por la más clara de las voluntades, que es la suspensión de todas las actividades criminales”.
Al respecto, el Jefe de Estado explicó que si no se empiezan por dicha suspensión de actividades criminales, “lo que terminamos es validando la violencia como un medio de acceso a la negociación con el Estado”.
En este sentido, Duque subrayó que “si nosotros aceptamos que se hable de paz cuando se producen actos de violencia, lo que estamos diciéndole al país es que la violencia es un mecanismo legítimo para llegar al oído del Estado, y eso sí lo que termina es debilitando a las instituciones, la legalidad, la Constitución y la ley”.
“Por eso el mensaje de parte mía es claro: si hay esa suspensión de actividades criminales, esa terminación, y la liberación de los secuestrados, aquí habrá interlocución”, reiteró el Presidente de la República.
El grupo liberó a tres policías, un soldado y dos contratistas que había raptado el 3 de agosto, cuando se trasportaban por un río en el departamento del Chocó. Según las autoridades, los uniformados estaban desarmados y de civil.
Los hombres fueron entregados a una comisión humanitaria integrada por el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), la Defensoría del Pueblo (ombudsman), la Iglesia Católica y líderes comunitarios.
El proceso se dio "en medio de un fuerte operativo militar" y pese a la negativa del Gobierno de "pactar protocolos que facilitaran la liberación", que los guerrilleros pretendían realizar hace cinco semanas, aseguró Uriel, comandante del Frente de Guerra Occidental Omar Gómez del Eln, que tenía en su poder a los rehenes.
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Interlocución
El Ministerio de Defensa aseguró en un mensaje enviado a la AFP que el ELN mantiene al menos 18 rehenes raptados entre 2002 y septiembre de este año. Si se restan los seis liberados ayer y otros tres dejados en libertad la semana pasada en zona fronteriza con Venezuela, en total quedarían nueve personas en poder de esa guerrilla.
Las autoridades acusan al Eln de financiar su lucha armada con recursos del narcotráfico. Los insurgentes rechazan esos señalamientos, pero reconocen que cobran una suerte de impuesto irregular a las actividades lícitas e ilícitas realizadas en zonas donde operan.
Analistas coinciden en la dificultad de negociar con la guerrilla guevarista, alzada en armas en 1964 inspirada en la revolución cubana, por su estructura federal que da vocería a cada frente y ponen en entredicho su unidad de mando.
Además, según inteligencia militar, comandantes y tropas rebeldes se refugian en Venezuela.
Un acuerdo final con el Eln terminaría con el último conflicto armado en América, que deja más de 8 millones de víctimas entre muertos, desaparecidos y desplazados, si bien en Colombia aún operan disidencias de las Farc y bandas del narcotráfico de origen paramilitar.