El presidente Iván Duque conversó con varios mandatarios de la región para que -en "un gesto humanitario"- le otorguen asilo a militares venezolanos desertores, en una movida que busca generar un "efecto dominó" para aumentar el número de uniformados prófugos.
"Es un tema que lo hemos venido conversando con varios países después de los hechos del 23 de febrero", dijo Duque en una entrevista con Canal 13 de Chile, en referencia al fallido intento de varios mandatarios, entre ellos el chileno Sebastián Piñera, de ingresar ayuda humanitaria a Venezuela por la frontera de la ciudad de Cúcuta.
Según Duque, hasta ahora su país ha recibido a unos 1.200 militares venezolanos desertores.
"Lo que he tratado de decirle a otros países es que como un gesto de humanidad seamos varios los que recibamos a ese grupo", agregó el mandatario, que viajó a Santiago para realizar una visita oficial y participar este viernes de la creación de un nuevo grupo regional, en reemplazo de la Unasur.
El mensaje que se pretende transmitir a esos militares, de acuerdo a Duque, es la intención de "atenderlos" pero también "de invitarlos a que esa movida que están haciendo en favor de la democracia la hagan en territorio venezolano y puedan generar un 'efecto dominó', donde tengamos un movimiento masivo de las tropas que ya no reconocen a Maduro".
Las palabras de Duque se conocen en medio de las denuncias de "abandono" por parte de los militares venezolanos que cruzaron la frontera y se instalaron en Colombia, que los recibió en varios centros de acogida en las ciudades fronterizas de Cúcuta y Villa del Rosario, en el departamento de Norte de Santander, bajo resguardo de ACNUR.
En un comunicado, el pasado 17 de marzo, el gobierno colombiano aseguró que seguirá dando comida y alojamiento a los desertores, luego de que varios denunciaran que serían desalojados de los refugios donde viven.
El apoyo se mantendrá en tanto se concrete "la identificación de medidas que permitan ofrecer soluciones de mediano plazo", se afirmó en la declaración.