LA POSIBILIDAD de ir avanzando en el cambio del parque automotor en la ciudad para que funcione con energías limpias fue planteada por el alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán.

“Para citar un ejemplo, viene el Metro. Seguimos insistiendo en la renovación de la flota de transporte en Bogotá para tener cada vez más vehículos eléctricos”, señaló el mandatario capitalino.

“Todo eso pone una presión en la demanda de energía eléctrica y, por ende, una presión en las redes de transmisión que ya están −en cierta forma− llegando a un nivel máximo en su capacidad y que, si seguimos creciendo sin ampliarlas, tendremos problemas para satisfacer la demanda de energía”, agregó.

A su vez, habló sobre un posible racionamiento de energía: “Frente al tema energético, es una situación que no depende de la alcaldía ni de Bogotá, es un tema nacional. Usted (refiriéndose al periodista que lo interrogó sobre el tema) sabe que la red energética colombiana está interconectada y, por ende, aquí traemos energía de otras zonas del país para abastecer a Bogotá”.

“Hay una situación difícil por cuenta de los embalses que siguen bajando infortunadamente y eso pone una presión fuerte y, seguramente, el Gobierno –que ha convocado reuniones hoy (15 de abril)– tomará determinaciones frente a ese caso”, añadió.

El mandatario distrital fue enfático en que no es un asunto del futuro inmediato: “En el caso de Bogotá enfrentamos ese riesgo. Pero enfrentamos un riesgo adicional, que no es de las próximas semanas o el próximo mes, pero sí está la vuelta de la esquina, y es el riesgo de no tener las redes de transmisión suficientes para traer la energía a Bogotá que estamos demandando. Ustedes saben que Bogotá debería tener unas nuevas redes de transmisión por los proyectos norte que se han definido, básicamente desde el 2018 (se tendría que) tener eso listo y no lo tenemos todavía hoy”.

Galán señaló que, desde su Administración, va a “tener diferentes espacios para evaluar cómo podemos acelerar esto; son temas que tienen que ver con licencias ambientales; discusión con comunidades para permitir la ampliación de estas redes de transmisión, que permitan satisfacer la demanda creciente que tiene una ciudad como Bogotá, que está creciendo, ha crecido y va a crecer”.

“Esto, les repito, no es un tema de las próximas semanas. Pero no estamos lejos de tener problemas y por eso es muy importante, no solamente que logremos, obviamente, articularnos con la nación para enfrentar el reto que significa la caída de los embalses a nivel nacional embalses utilizados para la provisión de agua, sino también que nos sentemos a ver cómo logramos destrabar los proyectos de transmisión para poderlos avanzar terminar y ponerlos en funcionamiento”.