QUE EL plan de transformación que hace siete meses inició la entidad –proyectado a cuatro años- comienza a dar frutos, aseguró José Andrés Romero Tarazona, director general de la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (Dian).
En su intervención, y respondiendo al ejercicio de control social, el directivo dijo que desde hace siete meses se viene ejecutando un plan de transformación, que se tiene proyectado para los cuatro años de este Gobierno, y el cual parte de cuatro pilares fundamentales: Transformación del Talento Humano, Transformación Tecnológica, Cercanía al Ciudadano, y Legitimidad, en este último, está inmerso el ejercicio de participación que hoy se adelantó.
Romero Tarazona aseguró que “los contribuyentes, empresarios y gremios en general ya están expresando su satisfacción porque están viendo que la Dian está cambiando, que la entidad está actuando con una visión diferente, más cercana al usuario, sin que ello signifique laxitud y ser estrictos para combatir el contrabando y la evasión. Estamos construyendo la legalidad”.
La transformación se inició con la modernización de la aduana, la implementación de la factura electrónica y analítica, la entrada en vigencia del Régimen Simple de Tributación y las mejoras en servicio al cliente, una entidad que no solamente cobra, sino que agradece, señala e invita a cumplir con las obligaciones tributarias, aduaneras y cambiarias.
Agregó también que “la meta de la Dian no es solo alcanzar el recaudo esperado y combatir el contrabando y la evasión, sino también construir la legalidad, y facilitar la formalización, como ya se viene haciendo a través del Régimen Simple de Tributación”.
Así mismo, el directivo señaló que con la vinculación de 797 nuevos funcionarios, se inició ya la transformación del talento humano para tener los mejores técnicos, pero buscando también que sean personas íntegras y honestas.
En cuanto al cumplimiento de logros en la vigencia 2018, el Director General de la Dian precisó que, gracias al aporte de los contribuyentes el año anterior se sobrepasó la meta de recaudo bruto de los impuestos nacionales, logrando alcanzar $144.4 billones, superior a los $141,7 que se tenían programados.
Sobre la trasformación y modernización de la entidad, y con el apoyo de organismos multilaterales, se mencionaron los avances en su implementación, teniendo en cuenta las necesidades más urgentes de la entidad, exaltando el factor humano, los procesos de la entidad y las nuevas tecnologías, como la Factura Electrónica, que es punta de lanza de la transformación institucional.
Con el nuevo modelo de Factura Electrónica se promoverá el cumplimiento voluntario y se detectarán los riesgos a través de la analítica predictiva que proporciona una visión y contexto para poder entender los datos y con esta, se tendrá la capacidad de predecir comportamientos de los contribuyentes que manejen la herramienta.
Otro de los logros y cambios alcanzados está en la implementación de un nuevo modelo de fiscalización que, con integralidad, permita materializar ese concepto de auditoría, y así tener la conciencia de la necesidad de investigar, concentrando la capacidad operativa contra la ilegalidad, apoyando la formalidad y el cumplimiento de las obligaciones tributarias, aduaneras y cambiarias.
En temas aduaneros, trabajando de la mano del sector privado, los logros se centran en que hoy se realizan los controles de manera más efectiva y eficaz; el programa de Operador Económico Autorizado (OEA) evidenció su efectividad en un 92% al cerrar el 2018 con 78 importadores, exportadores y agencias de aduana calificadas. Además de la lucha contra el contrabando y la corrupción, que en ese periodo se incrementó en un 22%.