Según la Organización Nacional Indígena de Colombia (ONIC), desde el domingo "hemos tenido el reporte de seis compañeros indígenas asesinados en el país".
Tres de las víctimas se registraron en el departamento de Nariño, dos en Cauca y otra en Chocó. Se trata de zonas en donde se ubican las principales rutas del narcotráfico que manejan grupos como el Eln, disidencias de las Farc y bandas criminales.
De acuerdo con las estadísticas de varias organizaciones de las comunidades étnicas, al menos 74 indígenas han sido asesinados en 2021.
Los voceros de las comunidades insisten en que los asesinatos se producen porque los resguardos se resisten a dejar que los grupos armados utilicen sus territorios para cultivos ilícitos o hacer presencia militar.
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La semana pasada también fue asesinado Efrén Antonio Bailarín, un exgobernador y líder del pueblo emberá del Chocó, que fue baleado mientras pescaba.
De igual manera, se denunció que muchas comunidades continúan siendo afectadas por el desplazamiento, el reclutamiento forzado y el confinamiento obligatorio impuesto por esos grupos armados.
Colombia es el lugar más inseguro del mundo para ser líder ambiental. Casi un tercio (65) de los 227 activistas asesinados en 2020 son de este país, según el más reciente informe de la ONG Global Witness.