A pesar de que hace dos años y medio, la Corte Suprema de Justicia en un fallo sobre la Amazonia colombiana ordenó al Gobierno crear mecanismos concretos para frenar la deforestación, enfrentar el cambio climático, y así salvaguardar a las generaciones futuras, ha sido bajo su cumplimiento. Así lo aseguró la ONG Dejusticia.
“Ninguna de las cinco órdenes de la sentencia 4360 de 2018 de la Corte Suprema ha tenido un cumplimiento alto, según los análisis de nuestra organización”, señaló Dejusticia.
El fallo, que llamó la atención de la comunidad internacional, se dio en respuesta a una tutela presentada por 25 niños y jóvenes de 17 ciudades del país —acompañados por Dejusticia — y se convirtió en la primera acción judicial de este tipo presentada en América Latina.
Entretanto, aunque la deforestación en la Amazonia colombiana se redujo entre 2018 y 2019, “esta tendencia no se mantuvo en el último año. Entre el primer trimestre del 2019 y el primer trimestre del 2020, la región pasó de concentrar el 57,75% de la deforestación nacional al 68,39%. Y entre el segundo trimestre de 2019 y el segundo trimestre de 2020, la Amazonia colombiana pasó de concentrar el 11,39% de la deforestación nacional al 40,75%, lo que representa cerca de un 29,3% de aumento en la representación de la deforestación nacional entre 2019 y 2020”, señaló Dejusticia.
Por ello, desde Dejusticia, la Comisión Colombiana de Juristas y la Clínica de Medio Ambiente y Salud Pública de la Universidad de Los Andes radicaron un informe donde analizan dichos retrocesos ante el Tribunal Superior de Bogotá, que el año pasado citó a 94 entidades del Gobierno nacional y regional para explicar qué acciones venían tomando para cumplir las órdenes de la Corte y reducir el avance de la deforestación en la Amazonia.