Jurista explicó que la idea en su momento, de demarcar a base de líneas rectas el espacio marítimo, era impedir que centroamericanos tomaran un punto más conveniente para ellos y menos para nosotros, en su intención de una plataforma continental extendida
Se espera que antes de que finalice este año, la Corte Internacional de Justicia de La Haya realice unas audiencias, último paso antes de tomar una decisión sobre dos demandas que presentó Nicaragua contra Colombia; una, buscando se le reconozca la plataforma continental extendida más allá de las 200 millas náuticas; y, la otra, acerca de un supuesto incumplimiento que alega por parte de Bogotá, del fallo de 2012 que le entrega más de 90.000 kilómetros cuadrados de mar.
Este Diario preguntó su opinión al jurista Rafael Nieto Navia, estudioso de este litigio que está por cumplir 19 años.
EL NUEVO SIGLO: ¿Será que este año la Corte Internacional decidirá sobre las demandas de Nicaragua?
RAFAEL NIETO NAVIA: Es difícil saber cuándo la Corte va a tomar una decisión de esas, lo primero que tiene que hacer la Corte son las audiencias, la Corte no puede decidir sin las audiencias. No hay fecha para las audiencias y la Corte las ha aplazado todas por razón del Covid-19, pero es probable que en los próximos meses la Corte haga unas audiencias sobre el caso.
Esas audiencias pueden ser presenciales o virtuales, pero va a hacerlas porque ya hace bastante tiempo desde que se presentaron esas demandas y se presentaron los escritos.
Sin las audiencias, como digo, la Corte no puede decidir; y sin las audiencias, que son públicas, no vamos a saber cuáles son los argumentos que han tenido las partes, porque en realidad las audiencias son una presentación de los documentos que se hicieron por escrito en su momento.
Después de las audiencias, la Corte se tomará un tiempo; supongo, es un tiempo por lo menos de 6 u 8 meses para tomar una decisión. De manera que antes de finales del año 2021, digo, no vamos a tener ninguna decisión.
ENS: ¿Ve usted alguna posibilidad de éxito de Nicaragua en cualquiera de esas dos demandas?
RNN: No me atrevo a hacer conjeturas porque estas cosas jurídicas son muy serias para hacer conjeturas, pero voy a explicar cuál es el problema: después de la sentencia del 2012, el Gobierno colombiano reunió a un grupo de abogados, ese grupo de abogados hizo unas recomendaciones al Gobierno.
La más importante de esas recomendaciones era que debía delimitar, de acuerdo con el derecho internacional, el archipiélago a base de líneas rectas. El Gobierno no lo quiso hacer, no dio las razones, no he podido averiguar por qué, pero no quiso hacer esa delimitación. De manera que el archipiélago está sin delimitar.
Eso significa que Nicaragua debe estar pidiendo que la extensión, de las 150 millas adicionales, se mida desde cualquier punto y que no exista una delimitación del archipiélago. La idea de delimitarlo era impedir que tomaran un punto más conveniente para ellos y menos conveniente para nosotros. De manera que la suerte de eso no la sé.
En cuanto a lo del incumplimiento esa es una cosa que no tiene pies ni cabeza, ni sentido, me imagino que la Corte no le va a poner mucha atención a eso. La parte importante es la de la ampliación de la plataforma continental, que si la Corte acepta los argumentos los aceptaría sin haber cumplido un requisito previo, que es que haya pasado por la delimitación realizada por una organización de Naciones Unidas, que no lo han hecho, pero uno con la Corte no sabe porque con la Corte Internacional pasa ahora, no pasaba, lo que pasa con la Corte Constitucional, que legislan.
ENS: ¿Quiere decir que hubiera sido más conveniente para Colombia, en el marco de esta demanda, en su momento delimitar este espacio?
RNN: Por supuesto.
ENS: Pero tras el fallo de 2012 en que la Corte fijó una frontera marítima, el entonces presidente Santos dijo que no era aplicable hasta que se lograra un tratado entre los dos países y que luego fuera aprobado por el Congreso…
RNN: No, eso era puramente una decisión de gobierno y fue la recomendación que le hicieron los abogados, pero no lo hicieron. Así que cualquier decisión que tome la Corte en favor o en contra de Colombia, es responsabilidad del gobierno de Santos porque este Gobierno no ha tenido nada que ver con eso.
Incluso, los agentes que nombró Santos siguen siendo los mismos, pero no han presentado ningún escrito ni nada, desde que está el presidente Duque. De manera que todo es del gobierno anterior.
ENS: ¿Qué sensación le deja este litigio con Nicaragua que ya ajusta 19 años?
RNN: Vuelvo y digo que en estas cosas jurídicas no hay un tema tampoco de sensaciones, los procesos ante la Corte se demoran. La vida de los estados es mucho más larga que la de los seres humanos; entonces, los procesos, proporcionalmente, también son más largos.
Llevamos muchos años, me parece que entre la presentación de los escritos y las audiencias ha transcurrido un tiempo más que suficiente; la Corte tiene trabajo, es la verdad, tiene muchos casos que antes no tenía, y entonces van más lentos.
ENS: ¿Se equivoca Colombia al aceptar ir ante la Corte, a pesar de la existencia de un tratado sobre el archipiélago de San Andrés?
RNN: Eso no fue así, ambos estados estaban obligados a ir ante la Corte porque ambos habían aceptado la competencia. De manera que cuando Nicaragua demandó, Colombia había presentado un escrito retirándose de la Corte, pero ese escrito no tenía efecto inmediato. Es curioso, pero realmente no sé, cuando Colombia presentó ese escrito, Nicaragua presentó la demanda al día siguiente, no sé quién espió a quién, pero fue coincidencial.